Fin del Plan Procrear: el Gobierno apuesta por las hipotecas divisibles para reactivar el sector inmobiliario
Luego de la eliminación del Fondo Fiduciario, se implementan medidas para fomentar la inversión privada en proyectos inmobiliarios y la concesión de créditos hipotecarios.
Luego de ponerle fin al Plan Procrear, el Gobierno apuesta por las hipotecas divisibles para reactivar el sector inmobiliario. Tras la eliminación del Fondo Fiduciario, implementa medidas para fomentar la inversión privada en proyectos inmobiliarios y la concesión de créditos hipotecarios.
Cabe recordar que el Plan Procrear surgió en el año 2012, con el objetivo de permitir la construcción de miles de viviendas destinadas a sectores de menores recursos. Después, fue relanzado en 2020 por el entonces presidente Alberto Fernández.
En este marco, el gobierno de Javier Milei decidió terminar con el emblemático programa. Según señalaron, los problemas en su gestión, como la falta de transparencia, la demora en la entrega de viviendas y el aumento de los costos operativos, hicieron que el programa se convirtiera en una carga para las finanzas públicas.
La medida fue formalizada a través del Decreto 1018/2024, publicado en el Boletín Oficial, y también incluye una nueva política destinada a reactivar el mercado inmobiliario: las hipotecas divisibles.
Además, en los considerandos de la normativa, el Ejecutivo señala que la intervención estatal en la financiación de viviendas ya no es sostenible en el contexto económico actual, caracterizado por la alta inflación y la dificultad de acceso al crédito. El Gobierno también destaca que la función de financiar la construcción de viviendas debe pasar a ser responsabilidad de los bancos comerciales, tanto públicos como privados, en lugar de seguir siendo una tarea del Estado.
El decreto establece la disolución formal del Fondo Fiduciario Procrear, que, desde su creación, ha estado encargado de administrar los recursos destinados a los créditos para la vivienda. Aunque el programa ha sido eliminado, el decreto también asegura la continuidad de los créditos vigentes, con el Banco Hipotecario S.A. encargado de su gestión bajo las mismas condiciones acordadas en el contrato de fideicomiso de 2012.
Como parte de su estrategia para reactivar el sector inmobiliario y facilitar el acceso a la vivienda, el Gobierno lanzó un nuevo esquema de hipotecas divisibles. A través de esta medida, los desarrolladores podrán ofrecer propiedades que se dividan en unidades más pequeñas, lo que facilitará su venta y aumentará la oferta de viviendas en el mercado.
El objetivo de las hipotecas divisibles es generar un entorno más dinámico para el sector inmobiliario, estimulando la inversión privada y promoviendo la construcción de nuevos desarrollos habitacionales. Además, esta medida permitirá una mayor accesibilidad para los compradores, ya que las unidades más pequeñas podrán ser adquiridas a precios más bajos, facilitando así el acceso a la vivienda para un mayor número de personas.
Según el Gobierno, las hipotecas divisibles también contribuirán a la reactivación económica del sector inmobiliario, al reducir las barreras de entrada para los desarrolladores y aumentar la oferta de crédito para los compradores.
La disolución del Procrear también responde a una serie de auditorías internas que evidenciaron deficiencias en su gestión. Un informe de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) destacó la demora en la entrega de viviendas, lo que generó costos adicionales de mantenimiento, seguridad y expensas. También se señalaron incumplimientos de contratos y quejas por las condiciones de habitabilidad de algunas de las viviendas entregadas.
A partir de estos informes, el Gobierno argumentó que la falta de eficiencia y la gestión deficiente del programa justificaban su disolución.
Con información de Ámbito, intervenida por IA, bajo supervisión y edición de ADNSUR