Ganancias: el nuevo proyecto no contempla el coeficiente por zona patagónica y vuelve a alcanzar salarios del personal de salud

Los alcances del nuevo proyecto de ley para restablecer el impuesto a las ganancias sobre sueldos, que ahora llevará el nombre de gravamen sobre los ingresos personales, implican costados más que los legisladores de distintos bloques, en especial los patagónicos, buscarán corregir para atenuar el golpe significarán para los salarios de no pocos trabajadores.

Uno de los ítems que afecta especialmente a los salarios de la Patagonia es que no se tiene en cuenta el diferencial por zona desfavorable. Así lo precisó el contador Gerardo Pérez Coyul, quien advirtió que, al no incluirse esa consideración, desaparece la posibilidad de elevar por un 22% el piso que se aplica en el proyecto de ley.

“Un trabajador soltero comenzaría a abonar desde un sueldo bruto de 1.800.000 pesos, pero al considerar el neto de bolsillo, esto significa cerca de 1.500.000 pesos -aclaró, en contacto con Actualidad 2.0-. Y para un trabajador casado, que se habla de 2.200.000 pesos de sueldo bruto, significa que pagaría desde un haber neto de bolsillo de 1.980.000 pesos”.

ENTRE 3.000 Y 850.000 PESOS POR MES

Vale recordar que éstas son referencias generales, ya que luego se puedan dar diferentes combinaciones, según la condición de cada trabajador o trabajadora en relación de dependencia.

A partir de que se supera el piso, se comienzan a aplicar las diferentes alícuotas, que van desde un 3% hasta un 35%.

“Un trabajador soltero empezarían abonando 3.000 pesos mensuales, que es la retención mínima de ganancia, pero al avanzar en la escala, para un sueldo de 5.000.000 (5 millones) de pesos, la retención podría llegar hasta los 850.000 pesos por mes”, refirió el contador.

Al hacer una estimación global, haciendo la salvedad de las distintas combinaciones por cargas salariales, el profesional proyecto que sobre un sueldo neto de 2.000.000 para la región, la retención para un trabajador soltero sería de 70.000 pesos mensuales. Si el mismo trabajador es soltero y tiene un hijo a cargo, la deducción lo llevaría a una retención de 35.000 pesos.

“Siempre depende de la situación de cada trabajador”, aclaró el profesional, al dar algunos ejemplos genéricos de los impactos posibles.  

EL AGUINALDO ESTARÁ ALCANZADO POR EL GRAVAMEN

Uno de los cambios que dispondrá el nuevo tributo, a diferencia del que regía hasta septiembre del año pasado, es que volverá a quedar alcanzado el medio aguinaldo, con fuertes impactos al promediar y al finalizar el año.

“Con este proyecto, se elimina la exención del aguinaldo, que ahora entraría en el cálculo del impuesto a las ganancias y no habría prorrateo en los demás meses, lo que significa que la retención de ganancias va a aumentar en junio y en diciembre, a diferencia de lo que se hacía en años anteriores, cuando se iba prorrateando para evitar ese impacto”, precisó Pérez Coyul.

Otro de los alcances del proyecto es que la actualización se hará en forma anual y no trimestral, en base al Indice de Precios al Consumidor, en reemplazo del índice de evolución salarial (denominado RIPTE).

Esto supondrá que a partir de la evolución de las paritarias en base a la inflación, más asalariados quedarían alcanzados por el tributo, ya que sólo se actualizaría a partir del año próximo. De todos modos, el Ejecutivo quedaría facultado para establecer actualizaciones por decreto.

Se eliminan además las exenciones sobre horas extras de personal militar, como también las guardias y tiempo adicional del personal de salud, que habían sido exceptuados en la pandemia. “Ahora entraría todo el personal sanitario”, precisó el contador.

En el caso de petroleros, detalló que se elimina la exención de viandas, refrigerio y horas de viaje para personal directivo, ejecutivo y gerencial. “Esto significa que solamente el personal de pozo tendrá la exención sobre esos rubros salariales, pero no así el personal jerárquico”, precisó el profesional, para hacer referencia a una de las actividades de la región.

Una aclaración importante es que no será retroactivo al mes de enero, sino que se establece una deducción especial para que no se deba tributar en forma retroactiva, ya que se aplicaría desde el momento en que cobre vigencia la ley, al menos por el modo en que está redactado hoy el proyecto.

“Tendremos que ver qué sucede con la zona patagónica, que hoy tenemos una canasta básica en 856.000 pesos según divulgó el Observatorio de Economía hace pocos días -concluyó Pérez Coyul-, y para ser considerado clase media hay que tener ingreso de entre 1.200.000 y 3.000.000, esperemos que haya un poco de coherencia a la hora de contemplar esta discusión”.