La tarifa de gas: ¿Cuánto subió en lo que va del año y cuánto más puede aumentar?

Con facturas de 100 ó 150 mil pesos en viviendas familiares y una proyección de nuevos aumentos, la distribución de gas natural refleja la paulatina actualización del precio de ese fluido, que en julio llegó a 3,33 dólares por unidad y todavía escalará hasta alrededor de 4,50 dólares, según el sendero de precios anunciado por el gobierno nacional. A principios de este año, el precio promedio era de 40 centavos de dólar.

En su objetivo de reducir el déficit y alcanzar el superávit fiscal, el gobierno de Javier Milei emprendió una fuerte cruzada para reducir fuertemente, hasta eliminar en forma definitiva, los subsidios a la energía, tanto en electricidad como en gas.

Esto fue anunciado en la audiencia pública del mes de enero de 2024 y si bien ha aplicado algunos atenuantes, ante el explosivo impacto que podrían provocar las tarifas sobre el índice de inflación, ya ha habido subas que afectan fuertemente a una gran parte de la población, cuyos ingresos no se actualizan al mismo ritmo.

PRIMER IMPACTO EN ABRIL, POR ARRIBA DEL 400 POR CIENTO

Hubo un primer salto en los precios del gas en el mes de abril. Hasta ese momento, los valores se mantenían congelados desde marzo del año pasado. Desde el cuarto mes de ese año, se aplicó una suba en todos los componentes: Distribución, Transporte y Precio del Gas en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST). Esto, además, conlleva una suba proporcional de los impuestos que rigen sobre cada ítem.

En ese período, las subas superaron el 400% para los distintos segmentos de usuarios, divididos de acuerdo con niveles de ingresos: N1, para hogares con ingresos que superan 3 canastas básicas (a valores de hoy, alrededor de 2,7 millones de pesos); N3 para ingresos medios (entre 1,5 y 3 canastas) y N2 para familias que no superan una canasta y media.

Fue así que en abril hubo un triple impacto, por la actualización de todos los componentes, que se refleja en variaciones promedio que multiplicaron por más de 4 veces el valor anterior, con variaciones que además dependen de la categoría de consumo de cada usuario.

Para un hogar de bajo consumo, definido por Camuzzi como R1, con un uso de gas que no supera los 122 metros cúbicos mensuales a lo largo del año, la factura tuvo las siguientes variaciones, de acuerdo también con el nivel de ingreso de los hogares:

Un hogar N1, que pagaba hasta marzo un promedio mensual de 2.350 pesos, pasó a un promedio de 11.921 pesos mensuales (407% de aumento). Un hogar N3 (ingresos medios), que pagaba 1.920 pesos de factura promedio mensual, pasó a algo más de 7.000 pesos (464% de incremento). Y un hogar N2, con el mismo consumo bajo, subió desde 1.113 a 5.946 pesos (suba del 434%).

Hay que recordar que son valores promedio mensual, es decir distribuidos a lo largo de 12 meses, pero con fuertes concentraciones en los meses de invierno, que motiva un consumo más alto, lo que termina elevando mucho más los precios en la factura final de cada usuario en este período.

En el caso de usuarios R3-1, que se definen por consumos mensuales inferiores a 351 metros cúbicos promedio, las variaciones fueron las siguientes:

Un hogar N1 pasó desde los 6.395 que promediaba hasta marzo de este año, a 33.898 pesos (430% de incremento); un hogar N3, subió desde 4.839 pesos hasta 27.276 pesos promedio (464% de aumento); y una familia de ingresos bajos, pasó de pagar un promedio de 3.274 pesos hasta 16.896 pesos (salto del 416%).

Hay que insistir en aclarar que los valores resultan de un promedio mensual, que la distribuidora Camuzzi calcula para prorratear el precio del servicio a lo largo de los 12 meses. Esto explica por qué muchos usuarios podrán cotejar sus propias facturas y observar que hasta marzo o febrero tal vez pagaban un valor inferior a 1.000 pesos (con un escaso consumo y precios más bajos) y a partir de abril subió hasta los 20.000, al combinarse el nuevo precio con una suba en la cantidad de metros cúbicos consumidos.

CONGELAMIENTO EN MAYO, JUNIO Y NUEVA SUBA EN JULIO

En mayo, el gobierno anunció que no seguiría aplicando el sendero de precios para llegar con el gas-PIST a 4,50 dólares, además del ajuste por inflación mensual en los ítems transporte y distribución.

En junio, la Secretaría de Energía mantuvo el congelamiento de Transporte y Distribución, pero habilitó un nuevo ajuste en el gas-PIST, al elevarse de 2,93 dólares a 3,33 dólares por unidad (denominada Millón de BTU).

Esto motivó nuevos ajustes en la tarifa. Un segundo punto de impacto en el sexto mes del año es que el precio del gas empieza a ser igual para todos los segmentos de hogares, con un porcentaje de subsidio sobre un determinado monto de consumo para hogares de ingresos medios y bajos (para los altos, se aplica ya el precio pleno, sin subsidios).

De este modo, para hogares N2 (de bajos ingresos), se aplica un descuento sobre el precio del gas-PIST hasta un 64% de su consumo total, mientras que para hogares N3,de ingresos medios, el descuento es menor, hasta un 55% de su consumo total. El resto, se paga a valor pleno, es decir 3,33 dólares por Millón de BTU.

Pasando en limpio, los nuevos valores desde julio quedarían con las siguientes referencias: un usuario R1, de bajo consumo y segmento N1, que pagaba 11.921 pesos hasta la factura promedio de junio, pasaría a pagar 13.421 (12,6%); un hogar N3, desde 7.009 hasta 8.125 (16%); y un N2, de ingresos bajos, desde 5.946 hasta 7.259 pesos (22%).

Para un consumo de 373 metros cúbicos mensuales, catalogado como R3-1, el hogar N1 pasaría desde 33.898 hasta 38.167 (12,5%); el N3 desde 27.276 hasta 31.028 (13,8%) y el N2, desde 9.503 hasta 16.896 pesos (con 56,2%, es el ajuste más elevado porque pierde una mayor porción del subsidio anterior).

TODAVÍA QUEDAN SUBAS PENDIENTES

Queda todavía pendiente la actualización hasta el último tramo, en el que según el secretario de Energía de la Nación, los precios deberían llegar al valor pleno del gas al ingresar al sistema de transporte, es decir 4,50 dólares por unidad. Y a eso se sumará el sistema de actualización mensual de Transporte y Distribución, en base a la inflación, lo que podría retomarse en los próximos meses, en línea con la búsqueda de reducir los subsidios y el déficit fiscal.

Para entender por qué hay facturas que hoy superan los 100.000 o hasta 150.000 pesos, hay que reiterar que los valores son prorrateos mensuales, al concentrar en los meses del invierno el mayor consumo y, por lo mismo, el precio más caro de las facturas. Esto significa dos cosas: una, que en agosto los precios serán más altos aún, dependiendo de cuánto se prolongue el invierno, mientras que, hacia los últimos meses del año, las facturas volverían a bajar, aunque es difícil imaginar que, aun con bajos consumos, en los meses de verano vuelvan a perforar un piso de 10.000 ó 15.000 pesos.