Horas decisivas para YPF en Santa Cruz: CGC se haría cargo de la operación y no se descarta una UTE con otras compañías
Las 10 áreas de YPF en Santa Cruz quedarían en manos de CGC, según anticipó esta mañana el ministro de Energía de la provincia, Jaime Álvarez. La compañía del grupo Eurnekian asumiría un esquema de gestión de los bloques, pero podría concesionarlos a otras empresas.
“En este momento debe haber reuniones en YPF, en el edificio central Capital Federal, en puerto Madero, porque ayer estaban reunidos también, directivos de YPF con otras empresas privadas, viendo la posibilidad de ofrecer las concesiones que tiene en el flanco norte de Santa Cruz”, dijo Álvarez, en diálogo con el periodista Emir Silva, por radio San Jorge de Caleta Olivia.
“Sabemos que está trabajando con CGC, que está en el flanco norte porque se quedó con las concesiones que eran de Sinopec y ahora está viendo la posibilidad de adquirir las 10 áreas que deja YPF. Están analizando los números de producción, los pasivos ambientales y los costos” detalló Alvarez.
En ese punto, precisó además que el esquema podría ser el de una especie de UTE, con otras empresas que aporten más capital de inversión. “Son todas cuestiones que están analizando entre privados y que la provincia evaluará una vez que ellos lo tengan definido”, precisó el ministro.
Sobre el tema ambiental, aclaró que quien adquiera la concesión asume también el pasivo ambiental y deberá presentar un plan de saneamiento.
“Las operadoras que vengan tendrán que levantar la producción, como primer objetivo", añadió Alvarez. Aunque el funcionario no dio más detalles en la entrevista, en el flanco norte santacruceño hay fuertes rumores de que la nueva operadora se quedaría con los activos más cercanos a la zona costera, donde ya opera las áreas que asumió tiempo atrás tras comprar la concesión de Sinopec. Otros bloques, del total de 10 que dejará YPF, podría sub-concesionarlos a otras compañías, entre las que se menciona a Roch, Crown Point y una empresa vinculada al grupo Clear, entre otras.
Sobre el tema de los puestos de trabajo, reconoció que los nuevos operadores tal vez planteen un trabajo más acotado, para reducir costos, en comparación a los que venía trabajando YPF. “Seguramente, las empresas analizarán sus costos para mantenerlos más acotados, pero siempre supervisados por la provincia de Santa Cruz -aclaró-, como lo hicimos en 2016, haciendo un trabajo racional para reducirlos y no a mansalva”, indicó, recordando que en aquel momento el actual gobernador, Claudio Vidal, era secretario general del sindicato y el actual ministro se desempeñaba como presidente de Instituto de Energía de la provincia.
CONDICIONES PARA EL NUEVO CONCESIONARIO
Alvarez detalló que una vez que haya un acuerdo entre privados, la provincia fijará las condiciones basadas en el esquema de inversiones que deberán presentar, además del plan de remediación ambiental y el objetivo general para sostener los puestos de trabajo.
En ese marco, cuestionó los esquemas de prórroga hasta el año 2042, otorgados por el gobierno anterior, sin exigencias de inversiones.
Respecto de lo ocurrido en el último año, detalló que la producción ha caído al ritmo de un punto porcentual por mes, agravado por el temporal de nieve en junio, sumado a que YPF, en el proceso de salida, “viene trabajando muy lentamente con los equipos de torre, sin hacer inversiones con su proceso de salida hacia Vaca Muerta”.
En cuanto a los objetivos para el año próximo, planteó que el nuevo concesionario deberá elevar entre un 15 ó 20% la producción, lo que será posible “solamente poniendo en funcionamiento los pozos que hoy están inactivos”, con el objetivo de preservar los puestos de trabajo y recuperar los ingresos por regalías de la provincia.
“El año que viene vamos a estar hablando de empresas que vienen a invertir y no las que se van de la provincia”, auguró el funcionario provincial.