La Iglesia en contra del oleoducto Vaca Muerta Sur por el impacto ambiental
El obispo de Rawson advirtió que la construcción del oleoducto que llegará hasta el puerto en Punta Colorada “perjudicaría algunos ecosistemas del mar”.
La Iglesia se metió de lleno en la discusión por el primer proyecto RIGI de YPF, el oleoducto Vaca Muerta Sur que atravesará la meseta patagónica para conectar Añelo con el puerto de Punta Colorada en el Golfo San Matías. En este sentido, mientras los planes de la compañía estatal avanzan, obispos de la Patagonia señalaron que “perjudicaría algunos ecosistemas propios del mar territorial” y fueron duramente criticados por diputados nacionales.
Monseñor Roberto Álvarez, obispo de Rawson, fue uno de los principales críticos, enviando -incluso- una carta al gobernador de Chubut, Ignacio Torres, y al procurador general de la provincia, Jorge Luis Miquelarena. En la misiva, Álvarez planteó la necesidad de evaluar los posibles impactos del proyecto en ecosistemas marinos, como el asentamiento del pingüino de Magallanes y la repoblación de la ballena franca austral, que podrían verse afectados por la operación del oleoducto.
“Ni el agua, ni la contaminación respetan fronteras, y prueba de ello es que el Gobierno nacional acaba de adherirse a la custodia de la biodiversidad más allá de los límites soberanos, firmando el acuerdo para la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina. Si nos estamos resguardando más allá de la milla 200, ¿no deberíamos garantizar ese cuidado en nuestra jurisdicción?”, cuestionó Álvarez.
“¿Están Uds seguros que no incidirá en el asentamiento del Pingüino de Magallanes que es tan vulnerable a los derramamientos de petróleo? ¿Y en la repoblación de la ballena Franca Austral, antes diezmada por la caza y que ha elegido el golfo para reproducirse? ¿Qué sucederá con las principales actividades económicas de las comunidades locales, como son las pesquerías artesanales, el turismo orientado a la pesca deportiva, el buceo y el avistaje de fauna marina, si el tráfico de barcos cambia los hábitos de las especies o los derrames se suceden?”, agregó Álvarez.
El gobernador Torres respondió a las preocupaciones de Álvarez, asegurando que el proyecto cuenta con un marco legal adecuado para su desarrollo y que se están considerando todas las implicancias ambientales. Además, Torres mencionó la posibilidad de un acuerdo interprovincial entre Chubut y Río Negro para coordinar un plan de manejo ambiental conjunto en los golfos San Matías y San José, con el fin de mitigar posibles impactos.
Las declaraciones de la Iglesia generaron respuestas fuertes de figuras políticas, como los diputados Miguel Ángel Pichetto y José Luis Espert, quienes señalaron que la oposición de los obispos al proyecto podría interpretarse como un obstáculo al desarrollo económico de la región. A pesar de esto, la Iglesia insiste en la necesidad de un diálogo transparente y en la importancia de plantear preguntas sobre el futuro ambiental de la Patagonia.