La petrolera chilena ENAP vende sus activos en Argentina a un grupo de Estados Unidos, pero sigue ligada a Vaca Muerta
La salida parcial de la petrolera chilena refuerza el interés por la producción no convencional en la cuenca Neuquina.
La reciente venta de activos de la Empresa Nacional del Petróleo de Chile (ENAP) a un grupo financiero estadounidense refuerza el protagonismo de Vaca Muerta en el panorama energético nacional. ENAP, que llevaba más de 30 años operando en el país, concretó la transacción de sus operaciones de exploración y producción por 41,4 millones de dólares, dejando en manos de Oblitus International, subsidiaria de Xtellus Capital Partners, los yacimientos en las cuencas Austral y del Golfo San Jorge.
Esta decisión, anunciada originalmente en abril de 2024, responde a una estrategia de optimización de recursos y concentración en negocios con mayor potencial de crecimiento. Pese a ello, la compañía mantendrá su vínculo con Argentina a través de la compra de petróleo producido en Vaca Muerta, transportado por el Oleoducto Trasandino (OTA-OTC), un ducto clave que volvió a operar en 2023 tras casi dos décadas de inactividad.
ENAP, en asociación con YPF y Chevron, logró cifras récord en el transporte de crudo desde Vaca Muerta hacia sus instalaciones en Chile. Durante 2024, el oleoducto trasandino alcanzó un volumen de exportación mensual promedio de 250.000 metros cúbicos (m³), equivalentes a 52.000 barriles diarios, consolidándose como un eje clave para la comercialización de hidrocarburos no convencionales en la región.
