Los trabajadores de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) de Neuquén vuelven a manifestarse, alertados por la falta de avances en la reactivación de la planta. Este viernes realizarán una panfleteada en Arroyito, mientras que la semana que viene se movilizarán a Neuquén capital y realizarán una protesta en Casa de Gobierno.
El secretario general de ATE PIAP, Nicolás Ventura, señaló que no recibieron respuestas concretas sobre la reactivación de la planta. Cabe recordar que en 2023 se firmó un contrato entre la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), el Gobierno Nacional y la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI), pero las partidas necesarias para el reacondicionamiento no llegaron.
Las actividades siguen paralizadas desde 2017 y, desde entonces, pasó de tener más de 400 trabajadores a solo 80 operarios. La desinversión generó una reducción considerable en la fuerza laboral, lo que, según la Junta Interna, forma parte de un plan de vaciamiento del conocimiento tecnológico en el sector.
Rucci exigió a la política que se expida sobre el comando antibloqueo en Vaca Muerta
La primera manifestación será este viernes, con una panfleteada en el puente de Arroyito. La próxima semana, se trasladará a Neuquén, donde exigirán una audiencia con el gobierno provincial. Según el comunicado de los trabajadores, "el Gobierno Nacional no cumple con el contrato firmado" y expresaron su preocupación por la continuidad productiva después de abril de 2025, cuando finaliza el contrato.
La Junta Interna ATE PIAP advierte que, sin las inversiones prometidas, peligra la viabilidad de la planta y las fuentes laborales. También manifestaron su preocupación por el futuro de la planta en un contexto en el que la demanda de agua pesada podría aumentar, tanto en el ámbito nacional como internacional.
Con información del Diario Río Negro, redactado por un periodista de ADNSUR.