Grave caso de mala praxis en Chubut: "A mi vieja la dejaron sin el riñón sano, y con parte de un riñón enfermo"

Aida Luz Suhurt fue diagnosticada con cáncer en el riñón izquierdo y decidió someterse a una nefrectomía total debido a la presencia del tumor. Sin embargo, cuando despertó en la habitación del sanatorio privado, se encontró con que le habían extraído el riñón derecho.

Este grave caso de mala praxis ocurrió en Puerto Madryn, Chubut. La jubilada de 61 años presentó una denuncia contra dos médicos y el sanatorio privado donde se realizó la operación, ocurrida en abril de 2017. Se espera que el fallo de la justicia se emita aproximadamente en un mes.

Camilo, hijo de Aida, en una entrevista exclusiva por ADNSUR, recordó “fue una cirugía que no fue normal, iba a durar una determinada cantidad de tiempo y se extendió mucho más”. “Mi vieja tenía que salir del quirófano a una sala común, y terminó en terapia con cuidados intensivos durante tres días”, indicó.

“Yo sabía lo que había pasado porque me lo había dicho el propio doctor, pero en ningún momento me contó las cosas como fueron, seguramente porque había cometido este error”, sostuvo.

Una operación que terminó en mala praxis en Puerto Madryn y tomó repercusión nacional. Aún hoy sigue en manos de la justicia.

“El caso se llevó a juicio a Buenos Aires, para tener un lugar en donde sea más imparcial". En relación a ese duro momento, sostuvo "vos entregás a tu vieja a un médico para que te resuelva un problema, y la devuelve con un problema aún mayor. En los estudios previos figuraba un riñón afectado por un tumor y era ese el que había que sacar, en definitiva lo que se hizo fue ir al otro lado, sacar el riñón sano".

Y agregó “A mi vieja la dejaron sin el riñon sano, y con parte de un riñón enfermo que, a lo largo del tiempo puede presentarse de vuelta la enfermedad, y en ese caso, requiría diálisis o un trasplante renal”.

EL ESTADO DE SALUD DE AIDA LUZ SUHURT

La familia de Aida tiene una panadería, sin poder trabajar, el hijo su marido debieron reducir la cantidad de elaboración, los horarios de atención, y ponerse el negocio al hombro entre ellos.

De a poco, Aida comenzó a sentirse más cansada, entró en depresión, que implica que “haya días que no sale de la cama", comentó el hijo.

“A mí lo único que me interesa es que mi madre esté bien, y que el hecho se conozca está bueno porque creo que hace que los médicos se pongan un poco más las pilas, y a la hora de operar no sea cantidad sino calidad”, anheló Camilo.

El hijo de Aida recordó que ese día de abril de 2017 había varias cirugías programas, la de su mamá fue la primera a pedido suyo, y al final “fue contraproducente la situación”.

"Quiero que se sepa, quiero que paguen lo que tengan que pagar, y que sepan quién fue el que la operó, cómo fue y que se defina judicialmente", pidió Camilo.