La canasta básica total en Comodoro cerca de los 110.000 pesos: hay cortes de carne cerca de $2.500 el kilo
La suba no se detuvo en el cuarto mes del año, ya que las proyecciones de mayo muestran que sigue la aceleración.
La canasta básica total en Comodoro Rivadavia (CBT) ascendió en el mes de abril hasta un valor de 109.775,44 pesos, mientras que la canasta básica alimentaria (CBA) se ubicó en $49.054,95, según el último relevamiento del Observatorio de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la Patagonia. La suba no se detuvo en el cuarto mes del año, ya que las proyecciones de mayo muestran que sigue la aceleración. Ya hay cortes de carne en torno a los $2.500.
Según el relevamiento, esa tendencia en ascenso ha sostenido durante el mes de mayo, ya que con mediciones del 15 de ese mes, en supermercados de la zona, se registran incrementos que van de un mínimo del 6,4% y de hasta un 7,85%.
“Esto refleja que a la aceleración que se dio por la suba de los precios que del maíz, el trigo y el petróleo por la guerra, que se suma a la inflación que ya teníamos en nuestro país”, explicó el contador César Herrera, director del Observatorio. “La suba de la canasta sigue en línea con las subas del 6 y 7% que tuvimos en marzo”.
“Lamentablemente, mayo va a ser un tercer mes con este efecto, por la medición que hicimos entre el 15 de abril y 15 de mayo, lo que será luego corroborado por el INDEC”, detalló, en diálogo con Actualidad 2.0.
“Hacia dentro lo primero que vemos es que hasta marzo funcionó el acuerdo de precios, hubo una baja en abril y recuperó en mayo, pero si tomamos desde enero hay subas que llegan hasta el 38%, sobre todo en los productos derivados de la harina”, añadió.
Los alimentos que más subieron hasta mayo y que no se frenaron en junio
El trabajo del Observatorio también mantiene un relevamiento de precios que abarca desde el 15 de enero de este año y el 15 de mayo último, en el que surge cómo fue la evolución de precios en supermercados de Comodoro Rivadavia, para productos como aceites y fideos; carnes; yerba; y arroz.
En el primer caso, los fideos y aceites tuvieron un incremento promedio del 33%. La mayor suba en fideos se dio en los tallarines marca Don Vicente, que treparon 69,3% para alcanzar un valor de $243, al igual que los fideos cinta caseritos, de la misma marca. Un paquete de spaghetti marca Lucchetti, de 500 gramos, registró en ese lapso de 4 meses una suba del 68,7%, al alcanzar un precio de $123 por paquete. Le siguen los fideos mostacholes rayado y los tiburones, ambos de Matarazzo, con un 67,9% y un precio de $144, respectivamente. En el otro extremo, los tirabuzones de Don Vicente tuvieron el menor aumento, con un 28,5%, en un valor de $266.
Los fideos tirabuzón sin tacc, Matarrazo por 500 gramos, también tuvieron una suba leve, del 12,4%, con un precio de $312,38.
En cuanto a aceites, las variaciones van desde un 30,2% para el de maíz marca Lira, por 900 ml, hasta un 53,6% para el aceite de girasol plus Cocinero, por 900 ml, con un valor de $267.
Los cortes de carne relevados promediaron un aumento del 36% entre el 15 de enero y 15 de mayo, mientras que el mayor salto se verifica en los cortes ‘cuadrada maca local’ y bola de lomo, ambos por kilo, con aumentos del 52,3% y precios que se plasmaron en $2.169,90 para ambos.
Le siguen cuadrada feteada y bola de lomo, marca Bests, con un 52% y un precio registrado en ese momento de $1.549,90 por kilo.
El asado sin hueso, envasado al vacío, tuvo una suba del 39,5%, alcanzando un precio de $1.534,90 por kilo, mientras que la colita de cuadril trepó un 39,3%, llegando a $2.464 por kilo. Es notoria la diferencia en el corte de ‘vacío’, muy solicitado para asados, ya que la maca ‘Best’ era ofrecida en La Anónima a $916 por kilo (y un aumento del 23,8%), mientras que la marca propia, de calidad superior, ascendía a $1.534, con una suba acumulada del 39,5%.
El arroz tuvo menores impactos, con un promedio de casi el 13% acumulado en los 4 meses, con mayor incidencia en los productos elaborados a base de este grano, como por ejemplo el bizcocho dulce marca Gallo, que escaló 20%, con un precio de $90 por envase de 50 gramos.
La yerba tuvo un incremento del 28,7%, con algunos saltos más que llamativos, como la marca Verdeflor, de hierbas serranas, con un 128,36%, ubicándose en $765 por 500 gramos.
En el otro extremo, la yerba Amanda suave por kilo fue de las más estables, con ‘sólo’ un 11,1% de incremento, alcanzando un valor de $610 por kilo.
“No hay decisión política para analizar las estructuras de costos y quién se queda con la renta”
Por otro lado, Herrera opinó que “hay que ir más atrás (de los precios en góndola), para analizar cómo incide el costo de la harina en el precio final del pan y quién se lleva la mayor parte de la renta. En el caso del pan son los molinos harineros los que más ganan. Lo mismo habría que ver con los lácteos, donde no son los tambos los que reciben la mayor parte, sino la intermediación. En la carne habría que ver la incidencia del maíz en el engorde de los animales”.
Para el analista y docente universitario, esa tarea debe ser ejercida por la Secretaría de Comercio Interior de la Nación, que recientemente ha recambiado sus autoridades y tienen posibilidades de hacer acuerdos con grandes grupos económicos, como las principales empresas alimenticias.
“Desde hace mucho tiempo se viene amagando con analizar los costos, que en mi opinión es algo necesario –añadió el economista local-. Pero se anuncia y no se concreta. Antes no se podía hacer porque el secretario de Comercio era primo de Braun, pero ahora tampoco se hace –indicó, en referencia al parentesco entre el ex funcionario Miguel Braun, durante el gobierno de Mauricio Macri y el dueño de La Anónima, Federico-. Si nosotros desde un centro estudios de la Universidad, con información parcializada podemos sacar conclusiones potentes, ellos con la totalidad de precios en su poder y con equipos técnicos asociados a eso, podrían avanzar mucho más. Creo que no hay una decisión política de hacerlo. Se hacen anuncios rimbombantes, pero sin trabajo técnico detrás no se puede, o tal vez los tienen pero los políticos no quieren expresarlo a nivel público”.