Las consecuencias de la pandemia en el aprendizaje de niños y adolescentes: ¿qué dicen los especialistas?
Los consultorios de psicopedagogos están sobredemandados y las esperas por un turno son de meses. ADNSUR conversÓ con Paula Saavedra, Lic. en psicopedagogía, para conocer cuáles son las salidas posibles para acompañar a las familias en estos procesos.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) anunció el viernes pasado el fin de la emergencia sanitaria por COVID-19 en el mundo, pero aún se siguen descubriendo sus consecuencias en la población, este caso, en el aprendizaje de niños y adolescentes.
¿Cuáles son los cuadros más frecuentes que los especialistas ven en las consultas?
En una entrevista para ADNSUR, Paula Saavedra, Lic. en psicopedagogía, explicó cuáles son las salidas posibles para acompañar a las familias en estos procesos.
“Yo propongo preguntarnos si los adultos entendemos lo que leemos y si estamos leyendo, en el marco de esta campaña que varias organizaciones sociales lanzaron hace unos días con la consigna #Noentienden lo que leen, en función de estudios que hablan de la escasa comprensión lectora que tienen los chicos”, sostuvo la profesional.
En ese sentido, explicó que estamos “ante una modificación del aprendizaje, de la alfabetizacion humana, que tiene más que ver con lo digital que con el libro”, señaló.
Entonces, se observa que al niño le estamos dando -desde muy temprana edad- tablets, celulares, “en lugar de acercarles libros y dedicarles tiempo para sentarse con él y leerle”, remarcó. De esta manera, explicó que la alfabetización “es un proceso que tiene que ver con los primeros momentos de la infancia y con los estímulos que tuve”.
Esto quiere decir que, “si no lo tuve, entonces llego a primer grado sin entender nada de lo que me están pidiendo”, aseguró Saavedra.
📚¿Cuántas horas dedica una familia a leer un libro, un cuento?
El aprendizaje, en los primeros años de la vida, se da por “imitación”. Entonces no hay nada que el adulto tenga que hacer que más que trabajar en sí mismo y ser una fuente de inspiración para estos niños que nos estan viendo.
“Cuando uno mira una pantalla no hace ningún esfuerzo, no hay un acto donde esté la voluntad. Lo digital me lleva a tener plazos cortos de atención y de acción. Ante un click, ya tengo una respuesta, cuando en realidad un aprendizaje requiere un proceso”, insistió la psicopedagoga.
Es decir que, ver un celular, tener una clase por zoom frente a una pantalla -tratando de aprender- “eso es imposible”. “Biológicamente, no hay cableados neuronales porque no es una experiencia, solamente están implicados un par de sentidos” y agregó “esa situacion hace que no sea una experiencia, no me genera un cableado biológico y no hay un aprendizaje significativo, duradero en el tiempo”, explicó.
“Ahora estamos viendo que esto no contribuyó. Estas cosas se ven luego, porque los aprendizajes tienen un proceso. Evaluamos a los chicos y vemos que los contenidos que se impartieron por zoom y todas las plataformas que tuvieron durante el tiempo de pandemia no ha quedado como un aprendizaje significativo”.
Por eso es que -las escuelas- sostiene Saavedra, “tienen que modificar hoy su curricula”, para volver a retomar contenidos que no han quedado en ningún lugar asentados. "No recuerdan, porque nuestro cerebro no procesa solamente con la vista y con el oído, tenemos el resto de los sentidos y cuanto más enriquecida sea la experiencia, mayor va a ser el aprendizaje significativo por eso es tan importante tener experiencias de aprendizajes", manifestó.
Mucha demanda
"No se está dando la humanización que se requiere para despues solicitarle cosas a los chicos". Esta es una de las razones que señaló la especialista, al ser consultada por la sobredemanda de profesionales que hay en el mercado y la larga espera para acceder a un turno.
“La mala noticia es que el tiempo en la infancia no se recupera porque es un tiempo evolutivo que el niño necesita. Lo que el adulto tiene que hacer es proporcionarle todo el entorno nutritivo para que pueda crecer y desplegar su potencial. Eso no está ocurriendo, porque cuando se pasaron los primeros 7 años de vida en el niño, hay cuestiones con las que se va a tener que aprender a convivir con esa cuestión”, sentenció.
¿Qué se ve en consultorio?
En primer lugar, “serían como sindromes que no se los puede diagnosticar, se los pone en el lugar de espectro autista, cada vez hay más niños con Trastorno del Estectro Autista. En realidad, hay como un conglomerado de cosas que es más sencillo ponerle una etiqueta a un niño. Muchas veces los padres esperan un diagnóstico y a veces no existe porque no hay una patología orgánica”, desarrolló la psicopedagoga.
“Se ven muchos problemas de lenguaje, que tienen relación con la cantidad de horas que pasan los niños frente a las pantallas. Estamos frente a una modificacion cerebral del humano en este momento. Vemos mucha problemática motora y torpeza motriz. No pueden coordinar, no hay copia, les cuesta la lecto escritura, pasan muchas horas sentados, moviendo el pulgar en los juegos”.
En ese contexto, la profesional insistió en que las infancias “necesitan correr, treparse a los árboles, desarrollar el sentido del equilibrio, conocer su cuerpo vivenciándolo. Todo eso hace que el niño después llegue a cierta madurez, motora, psíquica, del lenguaje y ejecutiva y puedan escribir y copiar”, y agregó, “pero si antes no tuvieron este desarrollo global, no les podemos pedir en primer grado que escriban porque no tienen las bases para hacerlo”, cerró.