COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Cuando el diagnóstico es leucemia, cáncer en la sangre, el fantasma de la muerte aparece implacable y la persona enferma se enfrenta a sus mayores miedos.
Gabriela fue diagnosticada con esta enfermedad en junio de 2019 y pensó más en el impacto que tendría la noticia en sus seres queridos que en ella. Corría contra reloj y comenzó un tratamiento con quimioterapia que debilitó su cuerpo; los médicos le dijeron que un donante de médula y un trasplante podrían ser una posibilidad para curarse. Su hermano no calificaba porque un año antes también había tenido cáncer, así qué luego de comprobar el 100% de compatibilidad, su hermana le donó médula pero también le demostró su amor incondicional. “Hoy mi médula es la de ella”, dice Gabriela.