Ovnis en Comodoro: ¿es una zona caliente para el avistaje?, la experiencia de un piloto en noviembre de 2011
Pablo Ducau es piloto experimentado de vuelos sanitarios y en noviembre de 2011, en su paso por Comodoro Rivadavia en pleno vuelo, visualizó una luz potente que no pudo ser identificada por la torre de control del aeropuerto General Mosconi.
ADNSUR conversó con Pablo Ducau, un piloto de gran experiencia, que vuela hace más de 40 años, y tiene 16 mil horas de vuelo acumuladas.
En noviembre de 2011, en su paso por Comodoro Rivadavia, visualizó una luz potente en pleno vuelo que no pudo ser identificada por la torre de control del aeropuerto General Mosconi.
“Esto sucedió el 23 de noviembre de 2011, cuando me convocaron para hacer un vuelo sanitario de urgencia desde Aeroparque a Ushuaia. Preparamos el avión con full de combustible para no hacer escala. Viajaba junto a un médico, enfermero, piloto y copiloto, el despegue se produce a las 20.30 desde aeroparque", relató Pablo.
Por el peso que tenía el avión, “era imposible llegar directamente al nivel final que era 43,000 y se hizo el ascenso en Step, es decir, en forma escalonada para poder lograrlo”.
En cuanto al estado del tiempo de esa jornada, el piloto recordó que “la meteorología era buena, una noche excelente, el vuelo sin ningún tipo de problema”, pero algo que estaba fuera de lo previsto les cambió la noche.
“Llegando a las 22:30 aproximadamente con el nivel final 43.000 empiezo a observar una luz que no era algo inseguro ni nada. En ese momento, le indico a mi copiloto lo que había visto, la luz era roja y venía de del Pacífico -Chile-, se va aproximando a nosotros sin riesgo de colisión. La luz se transforma de rojo a un rosa y le consulto al control si tenía alguna aeronave en vuelo”.
El control le indicó que no había ninguna aeronave en vuelo. “Tampoco escuchábamos ningún tipo de comunicación”, indicó.
Y continuó el relato: “La luz se va agrandando, cambia a color blanco y no se veía el contorno de lo que sería ´el objeto´. No sabía qué tan grande era, estaría aproximadamente a unos 10 niveles por arriba nuestro. A esos niveles ningún avión de línea puede volar”, explicó.
El problema era que, “este objeto con la luz que tenía llega a la vertical arriba de nuestro avión, detiene su velocidad y nos acompaña unos 20 o 30 segundos en la trayectoria que teníamos con destino a Ushuaia”, describió.
“Nosotros los pilotos hacemos vuelos nocturnos, sanitarios y estamos acostumbrados a ver el planeta Venus que es luminoso, Marte que es rojo, la estación espacial, pero esto era completamente fuera de todo lo que nosotros conocemos”, sostuvo Pablo.
Le pidieron a la torre de control que les informara si había otra aeronave, pero no lograron ver este objeto. “Fue algo muy extraño”, señaló.
DENUNCIARON EL HECHO
En ese momento, el control no estaba al tanto, no lo tenían notificado ni lo podían ver.
“Cuando hay un evento de esta índole, se anota en un libro de novedades lo que sucedió, porque se trata de una invasión del espacio aéreo”, explicó Ducau.
El lugar físico, por lo tando, estaba pasando el avión. “Era el lateral a Comodoro a 90 grados a la derecha, unas 100 millas, casi 200 kms en el mar”, detalló.
“Lo que más llamó la atención es que hace un zig zag, disminuye la velocidad, nos acompaña por 20 o 30 segundos, después sigue su trayectoria original y en menos de un minuto, la velocidad de escape de este objeto se multiplica por 50 o 100. Se produce una estampida de luz y esto fue el broche de oro de lo que vimos”, relató Pablo.
Según comentó el piloto, no hay objeto alguno que exista en este momento que pueda hacer este tipo de maniobra. “Si la hiciera un avión normal, mataría a todos los tripulantes, no hay material ni ser humano que pueda aguantar eso”, argumentó.
Con lo cual hay dos posibilidades: “que exista una tecnología que está a 50, 100 o 200 años adelante que desconocemos, o realmente puedo decir que el objeto no era terrestre. Y si no es terrestre, es extraterrestre con la posibilidad de viajar a cualquier lugar, planeta y visitarnos tranquilamente”, expresó.
La denuncia fue realizada, pero durante 12 años no obtuvieron respuesta alguna. “No fue tomado en cuenta”, indicó Pablo.
Este tipo de movimientos sucede frecuentemente en la zona de la Patagonia, muchos pilotos lo ven pero por una cuestión de cuidar su trabajo no lo notifican.
