“Hubiera sido muy fuerte que después de 65 años, otro hombre siguiera presidiendo el STJ”, afirmó Banfi

Confirmada como la futura presidenta del Superior Tribunal de Justicia desde el próximo 1° de abril, Camila Banfi Saavedra, detalló todos los puntos resueltos en el histórico acuerdo plenario del 6 y 7 de diciembre, en el que fue sorteada para encabezar la corte, pero además, se analizaron planteos sobre el trabajo del administrador general, Héctor Capraro, y se abordó la situación de una denuncia penal por un posible concurso irregular, realizada por el ministro Daniel Báez.  

Sobre cómo se resolvió su presidencia, indició que “hablábamos de la posibilidad de presidir el Superior Tribunal con el Dr. Daniel Báez porque le correspondía a la Sala Penal. Fiel a mi estilo, dije que ingresé por cupo femenino y me interesaba si había una posibilidad si las mujeres teníamos la opción de la presidencia”. 

“Luego el cuerpo de ministros ya conocía esta situación que a ambos nos interesaba la presidencia. En un momento, el Dr. Alejandro Panizzi propuso un sorteo. Ese día, el Dr. Báez me dio a mí el primer número y él se quedó con el segundo número y me tocó el 1. Fue justo que lo hagamos por sorteo porque le dio otra transparencia al proceso. Era eso o el voto doble de Mario Vivas”, precisó.

En diálogo con el programa Sin Hilo en Canal 12, dijo Banfi que “a lo largo de este año, me di cuenta que ser una ministra y trabajar desde esta perspectiva del ‘ser mujer’, generó cambios en determinadas circunstancias. Es importante que haya mujeres en los lugares de la toma de decisiones. Podemos ser el voto y la voz de la mujer”.

Sobre esto último, contó que “hace poco una persona en la calle me vino a saludar y me dijo que siguiera porque las mujeres ‘estamos pendientes de esto’; para mí eso fue fuerte, porque yo estaba en el proceso de hacer valer la camaradería, la cuestión interna o mantenerme en la posición de querer ir hacia la Presidencia y lograr obtenerla para las mujeres”.

Y reconoció que si desde el año que viene se hubiera designado nuevamente a un hombre en la presidencia, “iban a ser 65 años sin que una mujer pudiera presidir el Superior Tribunal de Justicia, pensaba. Entonces, no era un año más, hubieran sido sesenta y cinco años y era fuerte”.

PLENARIO

Reconoció que el de la presidencia fue uno entre 20 puntos abordados en un plenario que duró varias horas y se prolongó dos días, entre el 6 y el 7 de diciembre. “Hubo un plenario maratónico que duró 2 días porque había 20 puntos para tratar con el resto de los ministros. Tuvimos la buena situación del regreso del Dr. Alejandro Panizzi después de su licencia. Se trataron todos los temas con mínimas diferencias de criterio, pero se votó todo. Al día siguiente, se sorteó la presidencia”, repasó Banfi.

La ministra admitió que hay objeciones de sus pares al trabajo del administrador general, cargo que es ejercido por Héctor Capraro. Explicó que “el rol del ‘administrador general’ tiene que ver con las designaciones en cargos dentro de la Planta del Poder Judicial, mejoras en los inmuebles y en las compras de recursos para mejorar la situación edilicia de los juzgados. Esto impacta para una mejor calidad de atención que brinda el Poder Judicial a los ciudadanos”.

Sostuvo que “había una lista de personas que estaban esperando ascender, lo cual estaba demorado por múltiples razones, y en el plenario también se trató la situación de aquellas que estaban aguardando designaciones en orden de mérito y demás”, añadió.

Admitió que “había diferencias entre los ministros y algunas decisiones de la administración y también se plantearon esos puntos”, reconoció, por lo que “se logró un acuerdo que incluye los problemas con las demoras en los ascensos, designaciones, órdenes de mérito y demás. Los 4 ministros nos sumamos a un Tribunal que estaba en pleno funcionamiento y hay planteos, nuevos proyectos, hay ministros que quieren poner la mirada en otros temas y se generan situaciones nuevas”, señaló.

Reconoció Banfi que “hace unos meses, los ministros tenían la sensación que el administrador no estaba dando cuenta de sus planteos. Entonces, se hizo saber y se discutió en un órgano colegiado”; y sobre la necesidad de sumar gente a esa área, dijo que no sería un auditor, pero sí “hay dos cargos en la Dirección de Administración, y se planteó, sin nombres, rever qué funciones cumplen y si esto serviría para organizar lo que hoy tenemos, lo cual quedó pendiente para definir”, explicó la ministra.

DENUNCIA

En otro orden, dijo que en el plenario de ministros, “el Dr. Daniel Báez nos puso en conocimiento que había formulado una denuncia” por presuntas irregularidades en la realización de un concurso de auxiliar de juzgado de paz de Gastre, por lo que “rápidamente, se tomaron las medidas para designar a un instructor sumariante y se está a la espera de los resultados. Hay una denuncia penal y un sumario interno”, indicó.

Sobre este tema, “el administrador (Capraro) brindó la información que le requirió el Ministerio Público Fiscal. Es muy importante que un ministro promueva una denuncia que debe ser investigado como amerita y con la premura necesaria”, expresó.

Sostuvo Banfi que “el Superior Tribunal tiene pocas medidas respecto de magistrados y funcionarios y empleados, porque somos muy cuidadosos de las garantías. Pero a la persona acusada se la apartó de tomar concursos. Las personas deben atravesar los sumarios administrativos y las causas penales como ocurre en otros casos. Somos cautos porque quizás alguno de nosotros tenga que llegar a intervenir por alguna razón”, explicó.