Falso mito. Correr más tiempo no significa adelgazar más
Es evidente que la forma más saludable, natural y rápida de adelgazar es corriendo regularmente. Cada vez son más las personas que se inician en la carrera intentando perder peso.
Luego descubren que les gusta, que les aporta buena salud y bienestar; que los rejuvenece y los hace sentirse fenomenal. Pero todo tiene sus límites, y una cosa es perder peso y otra es conseguir el peso que uno quiere. Al principio sirve correr despacio durante una hora, tres días a la semana, durante varios meses seguidos. De este modo se pierden bastantes kilos, pero llega un momento en que se estanca y necesita completar ese ejercicio para seguir perdiendo peso.
Es aquí cuando una buena parte decide hacerse corredores habituales. Descubren que no por correr más tiempo y a ritmos suaves se pierde más grasa, ahora el organismo necesita estimular otras formas de gasto calórico y de oxidación de grasas para seguir perdiendo peso. Necesitarían incrementar un día más de carrera a la semana, deberían subir la intensidad del rodaje y variar los ritmos. Lo ideal sería seguir una planificación estructurada de varias semanas, incluyendo algunas competiciones, y evitar picar entre comidas con bollitos y similares.
En muchas ocasiones al perder grasa se sube algo de peso, pues se gana en masa muscular, que es más densa y pesada. Eso sí, se pierde una talla y el aspecto es de estar más delgado. Entre los corredores habituales hay una cierta obsesión con perder peso, pero esto puede ser contraproducente si no va acompañado de una importante mejora de la fuerza y potencia muscular, pues si pierden peso y fuerza, rendirán mucho menos.
Gasto calórico
La cantidad de energía que se gasta en un entrenamiento depende de muchos factores, aunque cuatro de ellos son los principales: la distancia recorrida, el peso corporal, la velocidad de la carrera y la eficacia de la zancada.
Fuente: http://www.runners.es