Impulsado por los pies: conocé el "troncomóvil" que vuela
Es un planeador que se eleva cuando el piloto "corre"
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Los que ya cumplieron sus 40 -algunos largamente- recordarán el dibujo animado de Hanna-Barbera sobre la vida en la época de las cavernas de dos familias amigas, los "Picapiedras" y los "Mármol".
El mismo principio que impulsa al "troncomóvil" -así se llamaba el auto conducido por Pedro Picapiedras-, es el que impulsa al Archaeopteryx, un planeador ultraliviano de diseño suizo producido por Ruppert Composite.
Con una veintena de unidades construidas hasta el momento, este monoplaza de ala alta utiliza la velocidad que le da el piloto con sus propios pies para conseguir el impulso necesario para el despegue. Su peso excepcionalmente bajo, características de diseño y manibrabilidad, lo convierten en un aeroplano que puede ser lanzado en condiciones de viento cero.
Su diseño nace en 1998 en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Zurich (Suiza), y el vuelo inicial del prototipo se realizó en septiembre del 2001. Con progresivas reformas posteriores y mejoras, el 2010 comenzaron a venderlo a algunos clientes de todo el mundo, entre ellos Argentina.
CARACTERÍSTICAS AERONAUTICAS
Los controles son convencionales, con una barra (stick) para los alerones y el elevador, y pedales para los timones. La nave usa flaps para controlar la aproximación a la pista, los cuales funcionan como frenos cuando se establecen de 45 a 70 grados. La envergadura de las alas es de 45 pies, e incluye un paracaídas con un área de 62 m2. El planeador puede llevar a una persona en un vuelo de 15 minutos. Se despega con el impulso de los pies del piloto, pero también con otros métodos utilizados por planeadores. Tiene espacio para un piloto de entre 1.65 a 1.95 mts de altura, con un peso de entre 55 a 100 kg.
