Cristina Kirchner se auto inocula un antídoto contra futuras denuncias
Pidió a la AGN que auditen su gestión al frente del Senado. Paraguas judicial, cobertura política y la mirada puesta en 2024.
En esta semana que acaba de terminar, la Auditoría General de La Nación, uno de los organismos de control de la administración pública, recibió un pedido particular. La secretaria administrativa del Senado, María Luz “Luchy” Alonso envió una nota al auditor puesto por el kirchnerismo Juan Ignacio Forlón para solicitarle que la AGN haga una auditoría sobre todas las compras y contrataciones que se hicieron desde la presidencia del Senado entre el 10 de diciembre del 2019 y lo que va del 2023, es decir durante la gestión de Cristina Kirchner.
La nota ya fue enviada a todas las vocalías del colegio de auditores donde hay personajes de relevancia como Javier Fernández un funcionario de amplias relaciones judiciales, el radical Jesus Rodríguez y el ex senador Miguel Ángel Pichetto.
La nota entró a la AGN vía Forlón porque es con quien más afinidad tiene la vicepresidenta y eso se debe a un motivo muy simple:
Uno de los motivos de este particular pedido es que una auditoría de la AGN, puede ser un problema para cualquier organismo del Estado, pero al mismo tiempo, si no hay inconsistencias, otorga un sello de transparencia irrefutable. Esto significa que en caso de que alguien, en un futuro, quiera denunciar a CFK por posibles delitos de administración fraudulenta, la auditoría ya habrá evacuado esa duda.
La vicepresidenta, con una basta experiencia en trámites judiciales, ya sabe que eso le servirá de prueba para cualquier juez de Comodoro Py, pero también podrá ser usada para una defensa política. ¿Qué pasaría si desde el PRO o el radicalismo buscan impugnar su gestión? Ella podrá decir que los auditores de todos los espacios convalidaron su periodo al frente del Senado. La AGN alberga representantes de todo el arco político: Jesus Rodríguez (UCR), Miguel Ángel Pichetto (PRO), Javier Fernández (PJ), Juan Ignacio Forlón (K), Gabriel Mihura Estrada (Massa), Alejandro Nieva (UCR), María Graciela De la Rosa (PJ).
Este pedido de Cristina Kirchner también dispara otras preguntas respecto de su futuro. ¿Por qué está pensando en dejar su gestión ordenada? ¿Se ve fuera del poder para el próximo periodo presidencial? Quienes trabajan para la vicepresidenta ya la escucharon decir: Será difícil mantener la presidencia, hay que trabajar para conservar los lugares estratégicos como las intendencias donde gobierna La Cámpora, la provincia de Buenos Aires y Santa Cruz.
La batalla en la Provincia de Buenos Aires puede ser un camino que mantenga en la presidencia al Frente de Todos. Es un distrito de más de 13 millones de electores y el conurbano bonaerense concentra alrededor de 10 millones de ellos. A nivel nacional, la provincia representa más de un tercio de los votantes del país. Si CFK trabaja para que Kicillof tenga una buena elección podría ser también una buena base para el candidato a Presidente, sea quien sea.
El futuro de Cristina Kirchner está atravesado por cuatro procesos fundamentales: las causas judiciales, la mutación de La Cámpora de organización juvenil a organización intergeneracional, la interna del peronismo y la aparición en escena de Javier Milei. Este último proceso es el que más le preocupa, porque los libertarios se convirtieron en los últimos años en una referencia para los jóvenes y al mismo tiempo es un movimiento que desprecia a los políticos.
Está trabajando en una respuesta para todos estos cambios. El pedido a la AGN es una prueba de cuáles son los temas que le preocupan.