El ojo nacional, sobre Chubut
La elección provincial de hoy es la última antes de las PASO y tendrá valor simbólico cualquiera sea el resultado. Las presencias de Rodríguez Larreta y Bullrich y la ausencia de Massa.
Las elecciones que se desarrollan hoy en Chubut son observadas con mucha atención por los candidatos nacionales. El principal motivo es porque se trata de la última elección provincial antes de las PASO nacionales que se celebrarán el 13 de agosto.
Otro motivo de expectativa está atado a la experiencia reciente de la capital de Córdoba, donde los referentes nacionales de la oposición viajaron, alentados por las encuestas que le daban una victoria al candidato de Juntos Por el Cambio Rodrigo De Loredo, para nacionalizar un resultado local.
“Los hice venir al pedo”, les dijo De Loredo cuando se conoció que había perdido con el candidato del oficialismo cordobés. Este tal vez es uno de los puntos que más incógnitas representa hoy.
¿Qué pasará en Chubut? ¿Ganará el oficialismo o triunfará la oposición? El espejo cordobés arrojó un resultado a favor del oficialismo, pero también hay ejemplos como San Luis o San Juan, donde la oposición se quedó con la gobernación. Una particularidad de aquellas tierras para tener en cuenta: En Córdoba, el peronismo fue unido, mientras que en San Luis y San Juan hubo divisiones que favorecieron a los candidatos opositores.
En Chubut, en cuanto a apoyos nacionales, el candidato referenciado en Juntos Por el cambio, Ignacio Torres, logró algo que pocos dirigentes provinciales lograron: su candidatura es apoyada tanto por Horacio Rodríguez Larreta como por Patricia Bullrich.
Incluso ambos presidenciables ya prometieron que viajarán hoy en la provincia para esperar los resultados junto a su candidato.
Para Juan Pablo Luque pasa algo similar pero con otro rol de los referentes nacionales. Su amigo en la Casa Rosada es el ministro del Interior Eduardo “Wado” De Pedro.
Con Massa tiene una relación un poco más distante, porque el referente provincial de Massa siempre fue Arcioni, quien goza de una mala imagen, tanto así que no está en ninguna boleta y el partido al que pertenece, Chubut Somos Todos, ni siquiera es el partido principal en la contienda. Esto último es otra particularidad de esta elección, porque no habrá continuidad del partido provincial que está en el Gobierno desde 2015.
Por lo que si gana Luque será una victoria del oficialismo a medias. De todos modos, si gana Torres también, porque una parte de la estructura del fallecido Mario Das Neves, el fundador de CST, que se distanció de Arcioni, lo acompaña en esta aventura electoral.
La caída en desgracia del partido provincial de Chubut es una verdadera anomalía en relación a lo que está pasando en otras provincias, donde las estructuras locales, ancladas en el Estado están cada vez más robustas, como sucede en Río Negro, Neuquén o Misiones.
Habrá que mirar cuál será la sobrevida de Chubut Somos Todos luego de este turno electoral. Ni siquiera Arcioni pudo pedir un lugar en la lista.
El jefe de la PSA, José Glinski le quitó la posibilidad de ser primer candidato a diputado nacional, un lugar casi obvio que se le suele dar a un gobernador saliente. Su amigo Massa lo rescató en una boleta para diputado del Parlasur por “distrito único”. Si gana podrá pasar algunos días al mes en Uruguay. No hay mal que por bien no venga.
Esta elección también tuvo otra particularidad: a diferencia de años anteriores, el empresario Cristóbal López se mantuvo al margen de las negociaciones. No apoyó a ningún candidato ni prestó su quincho para comidas políticas. Fabián De Sousa, su socio, sí estuvo más activo. Le interesa de sobremanera que el peronismo triunfe, a pesar de su origen radical. Las vueltas de la vida.
A partir de las 18 comienza el fin de la incertidumbre y se empezarán a contar las boletas, si no se las lleva el viento, sobre todo en Comodoro Rivadavia.
Como se dijo, es la última elección provincial antes de las elecciones nacionales: En síntesis: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich volverán a jugarse la chance de tener la foto de una victoria en tierras peronistas, mientras que Sergio Massa prefiere mirarlo por televisión.