Insaurralde, la culpa de todos los males

En Unión por la Patria ya no están preocupados por el escándalo que desataron las fotos y videos de Martín Insaurralde en Marbella exhibiendo una vida de lujos y ostentación. Se logró instalar la idea de que se actuó rápidamente para apartarlo de sus funciones políticas. 

La intensidad en ejecutar el “control de daños” (frase que repetían todos), mermó cuando las mediciones reflejaban que no afectaba el voto de la coalición. El caos es, únicamente, de Insaurralde, Sofía Clerici y Jesica Cirio, la ex pareja del político. En un año de incertidumbre social, económica y electoral, nada se puede asegurar. 

Aún así, las encuestas son referencia del humor que se maneje. Según las preguntas realizadas por CB Consultora, un 8,9% respondió que estaba en dudas y que a partir del escándalo no votará a UxP. Tan sólo un 3,8% dijo que pensaba votar al espacio y ahora cambiará el voto.

En las conversaciones sociales y faranduleras, el caso estalla pero no salpicó la carrera electoral como se creía. 

“La culpa es de Martin, y sólo de Martin” susurraban en el bunker de campaña de la calle Mitre en CABA, a pocos metros de la Plaza de Mayo.

Igualmente nadie canta victoria. La furia sobrevuela y mantiene a todos en alerta. Nadie sabe que puede desatarse. De puertas para afuera quedó un único culpable. De puertas para adentro se sabe que hay “varios compañeros” que hablan de la pobreza pero que llevan a cabo una vida con altos costos y placeres.

Otro punto a develarse esta noche es qué harán los contrincantes de Sergio Massa en el segundo debate presidencial. ¿Utilizarán el caso Insaurralde para atacarlo? El domingo pasado casi no hubo eco del escándalo. La única que enfatizó sobre el tema es la candidata de izquierda Myriam Bregman. ¿Nadie quería salirse del guion estudiado?

Todo puede pasar en las dos semanas que faltan para el 22 de octubre, pero en Unión por la Patria nadie baraja la opción de no llegar a la segunda vuelta. Confiados en que el “yategate” ya pasó y en el camino allanado que tiene Axel Kicillof para lograr su reelección, el foco de la campaña nacional estará puesto en ganar terreno en las provincias del interior del país. 

En las PASO, Javier Milei, ganó votos en distritos que ni siquiera visitó y que, el peronismo, intenta recuperar. Todo lo contrario al diagrama del candidato de La Libertad Avanza. Milei recorrerá la provincia de Buenos Aires. Desde su comité de campaña están seguros que ganar votos entre los bonaerenses les dará chances de lograr un triunfo en primera vuelta. 

Quizas busque a esos pocos votantes que sí cambian el voto por la inmoralidad del lujo en un país con 40% de la población debajo de la línea de pobreza. ¿Logrará sortear la cantidad de votos que necesita para ganar?
Todo puede pasar. De hecho, pasa. Pasa también el tiempo, que develará el misterio.