A cinco semanas de la fecha límite para presentar listas para las PASO, dentro del Frente de Todos ya se va produciendo una depuración de lo que era un abanico inicial de posibles candidatos. La atención se reduce a una pelea central que es la que se está dando por estas horas en torno a quién va a encabezar la lista de postulantes al Senado. Esa disputa está circunscripta a dos nombres, ambos comodorenses: Carlos Linares y Julián Leunda.

El resto de los apellidos que van a jugar en el armado de ese rompecabezas de la futura lista también es interesante, pero se van a ir acomodando una vez que esté clara la primera de las piezas. Ya dijimos más de una vez que este turno electoral es especial porque se renuevan bancas en las dos cámaras legislativas. Pero será con boleta corta, es decir, sin arrastre de la candidatura presidencial. Por eso, la cara de quien vaya al frente de la lista de senadores es clave en todos los frentes electorales. Será la imagen principal de la propuesta de campaña.

No sirve un análisis meramente especulativo, superpoblado con 10 nombres y 20 cruces con todas las posibles alternativas. Eso no sería información concreta sino tirar al aire una multiplicidad de posibilidades en una especie de ruleta en la que cualquier cosa pudiera pasar.

La política no es una cuestión de suerte, y el candidato de la "unidad" no será producto de una definición por penales en la que la pelota puede entrar por designio divino. El que encabece la lista de senadores será la consecuencia de una serie de acuerdos y negociaciones, de pesos y contrapesos que se están definiendo por estas horas que corren.

Por ello, describir quién apoya a quién y cuáles son los resortes de poder que hay detrás de cada aspirante son los objetivos de esta nota. Se trata de análisis y opinión, pero con apoyo en información chequeada con los actores que forman parte del riñón más íntimo del peronismo chubutense.

Desde ADNSUR fuimos los primeros en ir contando cada una de las reuniones secretas que viene llevando adelante la dirigencia del PJ para tratar de llegar a una propuesta consensuada. Los encuentros comenzaron allá por el mes de abril y juntaron, además de dirigentes políticos y gremiales, con la presencia de empresarios. En ese camino anticipamos el peso clave que iba a comenzar a jugar una figura como la de Cristóbal López en este armado provincial. Una noticia que contamos primero en ADNSUR y que ahora alcanzó repercusión nacional.

Carlos Linares junto al gobernador Mariano Arcioni (foto archivo)

Y en los últimos días -además de describir las dos reuniones de la Mesa de Unidad, la primera en Trelew en mayo y la última la semana pasada en Comodoro Rivadavia- también dimos cuenta de las reuniones que nadie quería que trascendieran, como la que mantuvieron el gobernador Mariano Arcioni y el presidente del PJ, Carlos Linares, el pasado domingo en la residencia de Kilómetro 3.

También dijimos que, en estos dos últimos encuentros, el tema que más sobrevoló la agenda fue el de la minería, y que el resumen lo dio el gobernador Mariano Arcioni en una entrevista televisiva, al decir que “es más hipócrita querer discutir el asunto después de las elecciones”.

Tras estos hechos y a 35 días del cierre de listas, algo queda en firme: no habrá internas en el Frente de Todos –al menos no dentro de los sectores mayoritarios- y que el puesto más importante y apetecido, que es el primer postulante de la lista de senadores, va a salir de algunos de estos dos nombres: Carlos Linares o Julián Leunda.

LUCHA SIN CUARTEL

La gran mayoría de los actores del PJ consultados coinciden en que la pelea pasa por estas dos figuras, con perfiles totalmente antagónicos. Están jugando a fondo, con estilos absolutamente distintos, y estrategias contrapuestas.

El más conocido de los dos para el gran público, tal como lo marcan las encuestas, es Linares. Fue vice intendente de Néstor Di Pierro, luego intendente comodorense hasta 2019, y posteriormente candidato a gobernador del PJ, partido del que hoy es presidente. Nadie le puede discutir su pertenencia ideológica, y su militancia histórica, parado siempre en la vereda del kirchnerismo.

Presidente del PJ.Chubut, Carlos Linares.

Del otro lado, Julián Leunda, un joven de 30 años con un perfil mucho menos público hasta ahora, desconocido para el ciudadano común. Su recorrido es meteórico y viene a cuento repasarlo: vinculado a las empresas del Grupo Indalo en Comodoro Rivadavia, comenzó su militancia política a los 17 años participando de los debates políticos en los locales de La Cámpora. En esos espacios cerró una amistad con el hoy subsecretario de Relaciones Municipales, Pablo “Tato” Giles, dependiente del ministerio del Interior que dirige Eduardo “Wado” De Pedro.

Luego fue funcionario municipal en Comodoro, dentro del área de Prensa en la gestión precisamente de Carlos Linares en 2016. Por la vinculación de su padre con el Grupo Indalo, fue convocado a Buenos Aires por Fabián De Sousa para trabajar en Ámbito Financiero y C5N. Cuando los jefes del grupo empresario tuvieron que cumplir meses de cárcel en épocas del gobierno de Mauricio Macri, Leunda se convirtió en el hombre de confianza, siendo el vocero de ambos con algunas de las figuras más fuertes del ambiente político nacional.

Su desempeño le dio roce con actores de relevancia y, por ejemplo, trabó una estrecha amistad con Alberto Fernández. Esta relación generó que, al asumir como Presidente, Fernández lo designara en un lugar estratégico dentro de su equipo de asesores. Desde este espacio, el joven comodorense se hizo importante para cada uno de los intendentes chubutenses que necesitan entrevistarse con un funcionario nacional y gestionar asistencia, fondos y obras.

El presidente Alberto Fernández y su amigo, Julián Leunda

Dicho todo esto, cabe preguntarse si un muchacho de 30 años tiene chances de pelear mano a mano la candidatura con un peso pesado del PJ chubutense. Para Linares y algunos “históricos” del peronismo, no habría margen, por una cuestión de peso específico, de historia, de sondeos de intención de voto. Ahora bien, si esto es así, ¿por qué hay tanto ruido por estas horas en el mundo peronista?

EL DETRÁS DE ESCENA

En esta disputa de poder por demostrar quién es el mejor candidato para el Frente de Todos, hay una puja entre ambos de la que participan –además de los dirigentes que forman parte de las reuniones de la cúpula del peronismo-, los referentes de los principales gremios, los intendentes justicialistas, y empresarios. Y toda esa puja por mostrar consenso, es para lograr el apoyo del actor clave en la recta final, que es el gobierno nacional. O en última instancia la jefa del proyecto, Cristina Kirchner.

Detrás de la figura de Linares, se posicionan veteranos referentes del PJ como Norberto Yauhar y José Arrechea, así como un dirigente sindical de enorme peso, como es el caso del secretario general del Sindicato de Petroleros Privados Chubut, Jorge “Loma” Ávila. Y en el plano empresario, nadie duda dentro de los participantes de los distintos cónclaves que se han realizado hasta aquí, que el ex intendente comodorense cuenta con el aval nada menos que de Cristóbal López.

Carlos Linares, José Lludgar y Jorge Ávila.

En las últimas horas, se supo que Linares viajó a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en busca de algún encuentro que le otorgue garantías de que no habrá “bolilla negra” y de que cuenta con el aval de las máximas esferas.

Sin diálogo directo con Cristina Kirchner hace mucho tiempo, intentó lograr una entrevista y una foto con el alfil de La Cámpora en el gabinete, como es el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro. Pero hasta el momento no tuvo suerte. 

En la vereda de enfrente, Leunda –para sorpresa de muchos- ha movido en las últimas semanas una serie de hilos que le generan el apoyo de sindicatos como la UOCRA (gestión de Gerardo Martínez a nivel nacional), el de José Lludgar (Petroleros Jerárquicos de Chubut), y Camioneros (Jorge Taboada según mandato recibido del mismo Hugo Moyano).

Esto no es casual, ya que tiene el aval de la Casa Rosada, tal como se lo dijo en la última reunión el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, cara a cara, al intendente Juan Pablo Luque: “nuestro candidato es Julián, aunque eso no significa que queremos eliminar la figura de Carlos”.

Julián Leunda, Santiago Cafiero y Juan Pablo Luque.

Además de esta banca política y gremial, Leunda cuenta con el respaldo empresarial de una figura de mucho peso en el entramado de poder actual, como es el Fabián De Sousa, el titular de empresas como C5N, Ámbito Financiero y Oil Combustibles. Siempre socios, aunque hoy tomando quizás un poco más de distancia, es sabido que tanto De Sousa como López son dos actores del sector privado de la máxima confianza de Cristina Kirchner, jefa del proyecto nacional. Y por ahí pasará también buena parte de la definición de la lista provincial del PJ.

¿Y LOS INTENDENTES?

Si se recorre el resto del arco político chubutense dentro del peronismo, se verá que dentro de los que están en funciones con cargos públicos, casi nadie ha fijado una postura hasta el momento. Hay que decir que el vicegobernador Ricardo Sastre y su hermano el intendente madrynense Gustavo, se han mostrado muy cerca de Leunda en los últimos tiempos, y han declarado que tiene chances y méritos para ser candidato. Esto es leído desde las filas del joven funcionario nacional como un apoyo hacia su figura, aunque aún no está del todo claro de qué manera jugará el vicegobernador en esta interna.

Muchos ya dan al mellizo por descartado como candidato porque no está moviendo las piezas que sí están tocando los que quieren ser, mientras que otros lo observan en un rol expectante sin cerrar la chance de sumarse a una lista de consenso a último momento. Lo que está claro, es que si la lista va a tener un cierre decisivo en el Instituto Patria, Sastre no parece tener chances de ser el “bendecido”, aunque hay una versión que lo acerca más a la posibilidad de sumarse a la lista si participa Leunda que si participa Linares.

Julián Leunda y el intendente madrynense Gustavo Sastre.

Los titulares periodísticos que hablan de una posible interna entre Linares y Sastre son producto de los operativos de tinta que se imprimen por estos tiempos pre electorales para entretener al lector y rellenar espacio. Todos los actores del peronismo saben que no va a haber PASO en Chubut, porque es un “mandato” de la conducción nacional. Como también saben que el día después de los comicios, desde Nación se va a hacer un detallado análisis voto a voto del resultado ciudad por ciudad, para ver cómo jugó cada uno de los referentes. El resultado de este relevamiento será clave para lo que venga en 2023. Nadie puede hacerse el distraído, porque está en juego su futuro.

Otro que se animó a manifestar en alguna respuesta periodística que ve a Leunda como candidato es el intendente trelewense Adrián Maderna, quien a través del vicejefe de asesores del Presidente ha logrado muchas reuniones en Buenos Aires y anuncios de obras para su ciudad. Sin embargo, desde siempre mantiene una excelente relación de amistad con Linares y nunca dejaron de fomentar ese contacto. Seguramente, si uno los consulta, ambos aspirantes creen contar con el apoyo de Maderna, quien siempre se caracterizó por mantener a todos expectantes hasta último momento: nunca le dice que no a nadie.

Carlos Linares junto al intendente trelewense Adrián Maderna.

El resto de los intendentes del peronismo mantiene una elegante prudencia hasta el momento, y prefieren no jugarse hasta tener el panorama más claro. Por lo pronto, para la próxima reunión de la dirigencia peronista, que será el próximo martes en Puerto Madryn, la mesa se va a ampliar y estarían participando el intendente de Dolavon, Dante Bowen, el de El Hoyo, Paul Huisman, y algunos pretenden que participe el sarmientino Sebastián Balochi. En esta puja, está claro que Leunda espera contar con el respaldo de los jefes comunales a los que habitualmente atiende el teléfono y recibe en Buenos Aires para destrabar alguna gestión, y con quienes ha fomentado un fuerte vínculo.

EL MAS INCÓMODO DE TODOS

Llegados a este punto, es preciso centrarnos en un intendente en particular, que no es uno del montón. Se trata del comodorense Juan Pablo Luque. No es uno más: conduce la ciudad electoralmente más importante a la que pertenecen los dos rivales en esta disputa, con quienes mantiene desde siempre una relación cercana, a nivel personal, laboral y de militancia. Todos están mirando qué va a hacer Luque en esta disputa, y se lo nota realmente muy incómodo: sea cual fuere el lado para el que se incline, tendrá serias consecuencias.

No apoyar a Linares, le puede traer a Luque problemas en el territorio local, donde ambos llevan adelante una sociedad que ha dado mucho éxito al peronismo y a la gobernabilidad municipal. No apoyar a Leunda, le puede traer aparejado un corte en la relación con una figura clave en la Casa Rosada que hoy abre muchas puertas. Justamente a Luque, un dirigente con aspiraciones para 2023.

Juan Pablo Luque y Julián Leunda.

Hay que recordar que, por un lado, Luque se negó a un operativo que fomentó el entorno de Leunda -con el que son amigos y durante 2020 montaron una sociedad interesante como nexos del gobierno nacional en la provincia- de hacerlo jugar una candidatura testimonial como senador, y que contamos hace un par de semanas. Por otro lado, también analizamos en este espacio hace un mes atrás el dilema que genera en la dirigencia peronista la figura de Linares, porque significa apostar a un candidato con un piso alto pero un techo quizás corto como para asegurar un triunfo.

Según las encuestas, Luque es el intendente que tiene los números más altos en la región y uno de los mejores a nivel nacional. Su gestión tiene una altísima imagen positiva, que lo convierte en un líder dentro del espacio peronista provincial, que está ávido justamente de volver a encontrar un conductor. Todos coinciden en que hay una frase que expresó Luque días atrás, acerca de que no tiene candidato, que no puede sostenerse en el tiempo. Si esta indefinición en torno a Linares y Leunda se prolonga, Luque deberá jugarse por uno, y su postura será fundamental previo a lo que se resuelva en Buenos Aires. 

BENDICIÓN FINAL

A poco más de un mes del cierre de listas, todo se encamina a una elección repartida entre tres frentes electorales, como viene ocurriendo en Chubut desde hace una década, y ya lo hemos explicado aquí. El ex dasnevismo que hoy se reconvirtió en el arcionismo, referenciado en Chubut Somos Todos, armará un frente electoral que será lanzado en dos semanas, con dos cabezas de listas ya definidas, que son dos ministros de la actual gestión: Federico Massoni en senadores, y Fabián Puratich en diputados.

Ministro de Salud, Fabián Puratich, y ministro de Seguridad, Federico Massoni.

En el espacio de Juntos por el Cambio, el radicalismo se prepara para su convención el 3 de julio, pero ya está casi resuelto reeditar una alianza con el PRO sumando al Polo Social. En principio, todo se encamina a la interna de tres listas que anticipamos hace más de dos meses: la lista de Mario Cimadevilla, la de Gustavo Menna, y la de Ignacio Torres, quien estará acompañado por Ana Clara Romero.

Como se ve, el escenario está más claro en los otros dos frentes, mientras que en el Frente de Todos, lo único que se sabe es que al PJ lo van a acompañar el Partido Socialista Auténtico y el Partido de la Victoria, y que hay una clarísima “bajada de línea” de que no puede haber de ninguna manera una interna en Chubut.

Para cumplir con ese mandato, el peronismo local conformó una mesa de unidad para intentar lograr un consenso y llevar una única lista de candidatos a Buenos Aires, asegurando que es la garantía del triunfo para mantener las ansiadas dos bancas en la Cámara Alta. Sin embargo, ese objetivo –como escribimos el último martes- aún se ve muy lejano.

La gran duda es quién va a encabezar la lista, porque después hay algunas cosas claras, especialmente en los nombres femeninos. Por ejemplo, si bien no tiene banca local y no hay comentarios positivos hacia su figura, la senadora Nancy González parece contar con la tranquilidad de tener el aval de la Vicepresidenta de la Nación, y nadie la mueve del segundo lugar en senadores. El otro nombre femenino que parece no poder escapar a la candidatura, a pesar de que participar en este turno no es algo que la obnubile (tiene la mira puesta en Trelew en 2023), es Florencia Papaiani, quien aparece con fuertes chances en la lista de diputados.

Senadora Nancy González.

Por lo tanto, como dijimos al comienzo, toda la tensión y los nervios que se están viviendo en estos días, están puestos en el lugar del primer candidato a senador. En la reunión de Comodoro el último martes, cuando habló ante sus pares, Leunda expresó sus ganas de ser candidato, pero aclaró “no producto de una interna, sino de la unidad”. Cuando le tocó el turno a Linares, pareció responderle en tono desafiante, al expresar “yo voy a ser candidato, sea por la unidad o por interna”.

En realidad, hablar de interna suena a duelo verbal de compadritos, porque está claro que el mandato expreso desde la cúpula nacional es que se busque la unidad. Si ambos aspirantes se mantienen en su postura hasta el final, entonces todo parece dirigirse a una definición para el infarto en la noche del 24 de julio, cuando los casilleros de la lista se terminarán de aclarar en el Instituto Patria. Como tantas otras veces, será la lapicera de Cristina Kirchner la que tenga la última palabra.

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