Los gobernadores y su presencia en Tucuman
A los mandatarios provinciales los incomoda pegarse a la figura de Milei pero también confrontarlo. El escenario de polarización social en rechazo y aceptación de la figura del presidente esta mas vigente que nunca. La cornisa, también afecta a Mauricio Macri.
El dilema de los gobernadores del país lleva meses sin resolverse. Si estan cerca de Milei es un problema. Si enfrentan a Milei es otro. Las dos posiciones tienen costos politicos en cada territorio provincial. A excepción del kirchnerismo y la izquierda, el resto del arco político pendula alrededor de la figura presidencial sin encontrar equilibrio.
La figura del presidente sigue estable. Si bien Javier Milei tiene una leve y sostenida caída, es marginal. Todavía, casi la mitad de la población cree que los problemas económicos que hay, vienen de gestiones anteriores.
El león, es un fenómeno de la clase media baja. Ahí sostiene el escenario polarizado. Un estudio de Equipo Mide, consultó si el rumbo del gobierno es correcto o no. El segmento mas vulnerable, se divide 50% a favor y 50% en contra. La mayoría de las mediciones reflejan el escenario de grieta.
Más allá de los sondeos de opinión pública, en las provincias, los referentes políticos constatan el delicado escenario.
Le sucedió al cordobés, Martín Llaryora el 25 de mayo y también al santafesino Maximiliano Pullaro. Ambos recibieron la visita del mandatario en acotados actos y fueron chiflados cuando se los mencionaba protocolarmente. El arte de la diplomacia ayuda y se mostraron anfitriones y correctos. Se espera la presencia de ambos en el acto del 9 de Julio en Tucumán.
El acto, en homenaje a la Declaración de Independencia del país, tendrá como atractivo la firma de un Pacto que redactó el Ejecutivo. Si bien se incorporó un punto por la educación a pedido de sectores opositores, nadie metió mano en la redacción a excepcion del presidente y su círculo reducido. No causa gracia de puertas para adentro, pero se espera la asistencia de casi 20 mandatarios del país.
Parte de la convocatoria para Tucumán contó con el arte de la negociación política. Estas últimas semanas, el jefe de gabinete, Guillermo Francos, tuvo reuniones con distintos gobernadores para acordar la finalización de obras. Esas reuniones también se dieron con quienes están a las antípodas de cualquier cosa que provenga de LLA. Ricardo Quintela, de La Rioja, y el bonaerense, Axel Kicillof fueron los más enérgicos en rechazar la invitación.
Pero cada peronismo con su estilo y necesidad. En Casa Rosada creen que pueden contar con la presencia del gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora.
La misma disyuntiva tiene Mauricio Macri que, luego de tomar todo el poder del PRO, intenta que su espacio no sea absorbido por La Libertad Avanza.
Si bien se muestra apoyando los cambios que impulsan desde el ejecutivo y fue muy concreto al pedir que se vote la Ley de Bases, ahora necesita diferenciarse.
Con respecto al acto del martes, la soga vuelve a moverse y busca el equilibrio. Al cierre de esta nota, todavía no se sabía la decisión de asistir o no a Tucumán. Si va al acto, sera el unico ex presidente presente. Si no va, puede perder parte de esa mitad de la sociedad que supo ser de su espacio. La cuerda esta floja para todos. La incomodidad lleva a estar en alerta de sostener un equilibrio para no tomar decisiones antes de tiempo. No quemarse al lado de Milei o no helarse lejos de él.