Ni todos, ni juntos y complicados

Cuando faltan 15 minutos para que el reloj marque el cierre de inscripción de candidatos y fórmulas en las elecciones, las escenas suelen ser las mismas en los años electorales. Personas corriendo con las firmas y los papeles de las listas que marcan quienes serán los candidatos y en que lugar. Esos puestos se negocian, en muchas oportunidades, hasta último momento.

“Iba a estar como candidato a legislador en quinto lugar y cuando fui a firmar, estaba en el décimo. Te piden que firmes y listo. Con el tiempo de descuento es eso o nada”, me contó hace un tiempo una victima del armado de listas. Muchas veces, como en este caso, no se negocia. Se firma y punto.

En ese entuerto se encuentran algunos de los candidatos que, el 24 de este mes, tienen que presentar su nómina electoral. El equipo de Daniel Scioli hace dos semanas que arma listas. El actual embajador de Brasil puso primera y no piensa bajarse de la contienda a pesar de todas las señales que le dieron para que piense en la posibilidad de un candidato de unidad en el Frente de Todos. Esa era la “opción Massa”, el archienemigo de Scioli. 

“En mi vida tomé muchas decisiones irreversibles, y mi candidatura de este año es una de ellas” expresó el precandidato a presidente lanzado en un plenario militante en Vicente López. A su lado estaba Victoria Tolosa Paz, quien esta semana le avisó a todos y todas que disputará la gobernación en la Provincia de Buenos Aires. En su entorno, no descartan nada. “¿Mirá si a Axel lo suben a Nación? Ella queda”, dicen con confianza.

Según la información a hoy (todo puede cambiar), Axel Kicillof logró que el kirchnerismo entienda que su deseo es la reelección bonaerense. Es más, salió a instalar que la fórmula Kicillof-Magario se repite en estas elecciones. El gobernador se apoya en las encuestas, en todas va primero en intención de voto.

Todos salen a buscar adhesiones y fotos con muestras de apoyo.  

No nos olvidemos de la agenda apretada de Wado de Pedro. Su equipo de campaña y comunicación lo tiene de un lado al otro exhibiéndose con intendentes, sindicalistas y gobernadores a fines. El ministro del Interior acepta el reto y admite la interna: “Si hay un sector que no quiere participar del consenso, lo más probable es que haya una competencia interna en nuestra fuerza”, afirmó por radio esta semana.

Scioli, Tolosa, Kicillof, De Pedro y…Massa. Nunca dejemos a Massa de lado porque nunca se sabe el as que. Tiene en su manga.

Hasta el momento, ningún nombre tiene la bendición de Cristina Kirchner, aunque esta claro que los dirigentes kirchneristas, van a tener un armado de candidatos con negociaciones y opciones que quieran tener ese garantizado 24% que otorga la vicepresidenta como piso. La pregunta es: ¿Cuán caro le puede costar a Daniel Scioli y a Victoria Tolosa Paz su independencia? “No les preocupa”, aseguran por allí.

El que parece preocupado es Horacio Rodriguez Larreta. Su armado equilibrista lo dejó desdibujado y perdió fuerza con su rival: Patricia Bullrich. Eso, no sólo se refleja en las encuestas que circulan por despachos, sino que se nota al interior del país.

La alternativa que baraja Larreta es sumar, en Juntos por el Cambio, a Juan Schiaretti, el gobernador de Córdoba. La necesidad de un aliado para ampliar el espacio de centro solo expone que juntos no hacen tanta fuerza. ¿Será que no están tan Juntos? Se esperan sorpresas en la próxima reunión de la coalición que trate este tema. La propuesta antigrieta cuenta con el apoyo de los radicales mas moderados como Facundo Manes (quien ha tenido contactos con el cordobés) pero con el rechazo de los halcones.

Para una alianza no hay mucho tiempo. La fecha límite es el 14 de junio. Después de esa fecha, el problema vuelve a ser el mismo: las listas, los candidatos y las negociaciones.

En el tiempo de descuento para llenar casilleros, ¿será que habrá sorpresas inesperadas? ¿Será que los costos de participar puedan ser altos? ¿Será que algún “ordenador u ordenadora” tengan un as sobre la manga?. Es un año electoral. Todo puede pasar. Es Argentina, no lo entenderías.