Odisea, quiero construir mi casa: ¿Cuánto aumentaron los materiales y la mano de obra?
Construir una casa es toda una odisea. Compra de materiales, dificultades con los trabajadores, decisiones y vaivenes económicos se suman a los altos costos que tienen ciudades como Comodoro Rivadavia y Rada Tilly. Para ejemplificarlo basta con decir que en los últimos cinco años la bolsa de cemento aumentó un 451% y la mano de obra un 150% en tres años.
COMODORO RIVADAVIA (EXCLUSIVO ADNSUR) - Construir una casa es el sueño de toda familia o persona. El techo propio permite salir de alquileres onerosos, proyectar un futuro, y dejar y asegurar algo para los hijos. Sin embargo, luego de que se coloca el primer hierro para armar la base de la estructura comienza una odisea que conlleva decisiones importantes, dificultades con los trabajadores, compra de materiales y sobretodo gastos y más gastos.
Quien atravesó está experiencia puede afirmar que el inicio de obra y las terminaciones son lo más caro. Por ejemplo hoy una bolsa de cemento cuesta $419 y un hierro nervado del “12” $609. Mientras que una grifería intermedia oscila entre los $6.000 y $8.000, y una piedra para una mesada de cuatro metros ronda los $20.000.
A todas estas dificultades en los últimos años se sumó la inflación que ha disparado los precios hasta un 500%, según pudo relevar ADNSUR, contrastando precios actuales con datos reales obtenidos de compras realizadas en los últimos años.
CASI 400% MÁS CARO EN PROMEDIO
Los datos comparados permiten ver que el cemento aumentó un 451% en los últimos cinco años. En enero de 2014 una bolsa costaba $76,00. Mientras que en octubre de 2016 ascendía a $226,45 y hoy cuesta $419, como se mencionó anteriormente.
El hierro es otro de los materiales que es visto como una buena inversión al momento de construir por su ascendiente valor y su durabilidad. En 2012 “un hierro del 12” costaba $96,00, el del 10 $59,95 y el del 6 $24,75. En la actualidad su valor, respectivamente, es de $609,00, $429,90 y $156,90. Es decir aumentaron alrededor de un 563% en siete años.
Otro material indispensable para el inicio de obra, siempre dependiendo del tipo de construcción, es el ladrillo de 18x18x32. En este caso el aumento fue superior al 227% desde enero de 2013 cuando costaba $7,60 y hoy cuesta $24,90.
Más allá de porcentajes, el aumentó se siente duro en el bolsillo del trabajador. Los mil ladrillos que hace 8 años costaban $7,600 hoy cuestan $24,900. Mientras que las 100 bolsas de cementos que costaban $7,600 hoy cuestan $41,900 y los 85 hierros que antes valían 4,471 hoy cuestan 31,485. Es decir que solo en esos tres materiales una persona gasta $98,285, cuando hace unos años atrás (entre 2012 y 2014) gastaba $19,755, es decir un 415% menos.
A contrapartida, la evolución de los salarios del ámbito privado no acompañan el aumentó de la inflación. Por ejemplo en enero de 2014 cuando una bolsa costaba $76,00 el sueldo promedio estaba en $19,077, mientras que hoy se ubica en $48,730, según datos aportados por el contador Cesar Herrera, es decir un 155%, cuando la bolsa de cemento aumentó un 446%.
LAS DIFICULTADES
No hace falta hacer muchas cuentas para darse cuenta que construir una casa se ha vuelto un sueño millonario. A los anteriores materiales hay que sumarle mallas, alambres, cemento elaborado si es necesario, cal y mano de obra. Todo eso solo para empezar.
Sobre el último ítem el aumento en los últimos tres años ronda el 150%, según constructores consultados. Es que en 2016 el precio del metro cuadrado de mano de obra era de $4000 y hoy ronda los $10.000. Si en cambio se quiere afrontar un servicio llave en mano, con materiales incluidos, dirección técnica y proyecto, el valor se dispara a 1000 dólares por metros cuadrado construido.
Aunque en este contexto de crisis, donde la baja de trabajo se hace sentir en la mano de obra calificada y en los corralones, todo se vuelve más flexible.
Mientras tanto quienes están en etapa de construcción siguen luchando contra la inflación y las dificultades diarias de una obra: llevar y cambiar materiales, quedarse sin dinero y tomar decisiones que pueden modificar todo la esencia de la casa, desde el tipo de muebles hasta el color de la pintura, la forma de las ventanas y el color del porcelanato, siempre mirando entre el bolsillo, las ofertas y el gusto, algo difícil de combinar junto al trabajo, los hijos y las dificultades diarias.
Pero a no desesperar el sueño es posible.