El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, está trabajando en colaboración con el Gobierno nacional para modificar el artículo del Impuesto a las Ganancias que afecta a los trabajadores petroleros. Esta iniciativa beneficiaría a más de 20 mil empleados recientemente impactados por la restitución de la cuarta categoría de este impuesto.
La propuesta se centra en exceptuar del pago del impuesto a los trabajadores que operan directamente en boca de pozo. Esta gestión se realiza en coordinación estrecha con Marcelo Rucci, secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa. La excepción pretende aliviar la carga fiscal de los trabajadores de la industria hidrocarburífera, quienes, según la normativa actual, deben tributar si perciben un sueldo bruto de $1.800.000 (solteros) o $2.300.000 (casados).
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La normativa está en las etapas finales de revisión y se espera que el anuncio oficial se haga en breve. Este cambio forma parte de una serie de gestiones que Figueroa y el sindicato petrolero han llevado adelante desde que el paquete fiscal llegó al Congreso Nacional. La industria petrolera representa más del 17% de la masa total de trabajadores registrados en Neuquén y mostró un crecimiento constante en la oferta laboral desde la recuperación post-pandemia.
La industria de los hidrocarburos es una de las principales generadoras de empleo en Neuquén, rivalizando con el comercio en términos de sostenimiento de mano de obra. Marcelo Rucci estima que, sin esta exención, alrededor del 70% de los trabajadores del sector petrolero en la provincia estarían sujetos al Impuesto a las Ganancias, lo que afecta aproximadamente a 20 mil empleados en los yacimientos.