Jerárquicos trabaja en la inserción en terreno del Manual de Buenas Prácticas en la Industria Petrolera
El Sindicato participó en Comodoro de una reunión con la Superintendencia de Riesgos del Trabajo de la Nación, las ART y la parte empresarial. "Queremos trabajar en prevención y que los compañeros tomen conciencia del trabajo que estamos haciendo, cómo debemos hacerlo y que sea en consenso con los trabajadores", señalaron.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - El Sindicato Petrolero Jerárquico de la Patagonia Austral que conduce José Llugdar participó una vez más de la Mesa Cuatripartita -versión regional- que integra el sector gremial con la Superintendencia de Riesgos del Trabajo de la Nación, las ART y la parte empresarial.
Esta semana, y con la presencia del vocal de la institución Bernabé Araujo, el Sindicato tomó parte de la reunión realizada en Comodoro Rivadavia en el marco de los programas nacionales por rama de actividad de la cual integra la Comisión de Trabajo ‘Industria Petrolera - Comisión Regional de Petróleo y Gas Convencional’.
Luego de trabajos de campo realizados en los yacimientos de Pan American Energy y el Grupo Capex el pasado martes, se realizó este encuentro con vasta participación de Delegados de la institución que acompañaron a Araujo en una mesa de la que también formaron parte Petroleros Privados del Chubut, autoridades de las ART, del sector empresario y desde la SRT su responsable Silvia Gutiérrez junto a Mariano Furlán (radiaciones), Hernán Dobal (mediciones) y Juan Suárez Anchorena (Prevención y Auditorías).
El orden del día del mismo aprobó fechas mensuales para los sucesivos encuentros y se comenzó a trabajar sobre los puestos críticos seleccionados en la reunión anterior para la realización de fichas técnicas: Boca de Pozo, Enganchador, Maquinista, Auxiliar Mecánico y Auxiliar Eléctrico.
Araujo reveló que siguen trabajando con respecto a la inserción del Manual en el campo. “Esto no es un trabajo finalizado, sino que como lo dijo el Secretario Adjunto Luis Villegas, comenzó y no va a parar. Es una mejora continua que siempre hay que seguir haciendo y difundir de lo que se trabajó. En ese marco de la mesa se difundió el Manual en el Yacimiento, y se coordinaron las dos reuniones, una con PAE en Cerro Dragón y la otra en Capex donde se juntó también a la gente de Capsa”, explicó.
“La idea es difundirlo e ir desglosando cada uno de los contenidos. Estuvimos hablando con los compañeros, se sumaron otras empresas que no habían participado hasta ahora con nuevas opiniones y se volvió a presentar la herramienta que la Mesa está desarrollando y surgieron a partir del diálogo con los compañeros una cantidad de modificaciones que ahora vamos a intentar que se hagan”, completó Furlán
Y dijo que “lo interesante de esto es resignificar permanentemente la práctica y poner en evidencia la exposición al riesgo, tomando conciencia de los pequeños detalles que son los que -en definitiva- terminan en tiempos prolongados exponiendo a los Trabajadores a radiaciones en dosis que pueden ser perjudiciales ya que se trabaja con ella porque es necesario, pero sí repensar la práctica tantas veces como sea necesario, para que esa dosis sea la menor posible”.
El referente de la SRT señaló que “cada una de estas reuniones tiene una muy buena receptividad y además hay un compromiso donde se puede empezar a charlar estos temas y cada uno puede aportar a partir de sus muchos años de trabajo, por lo que saben mucho más que nosotros sobre la tarea y se enganchan en este proyecto para mejorarla y desarrollar incluso nuevas herramientas para ello”.
“Hay algunas cuestiones que tienen que ver con disminuir las dosis hasta donde razonablemente sea posible, y el ejercicio de repensarlo es algo permanente. Ahora, que esto lo estén haciendo los sindicatos, las empresas, la Superintendencia en conjunto; habla de una cultura de la seguridad que trasciende los pareceres nuestros acá en campo mirándolo, sino que es la construcción del conocimiento donde no solamente la salud de los Trabajadores tenga mejores recursos y pueda cuidarse mejor, sino además generar nuevos conocimientos mediante los compañeros que enseñan a aquellos que vienen atrás, cuáles son las buenas prácticas para desarrollar el Trabajo”, analizó
Furlán determinó que “desde la Superintendencia, cuando participamos en estas mesas cuatripartitas, el eje es el hombre; lo que en condición de trabajadores todo lo demás es un tecnicismo que hay que atender. Acá lo que estamos viendo es qué pasa con la salud de los trabajadores en función de los riesgos a los que están expuestos”.
“Esto lo hacemos pensando en que la historia no tiene que ver con una práctica puntual en un día determinado, sino con un contexto general para diferentes situaciones, donde el trabajador tiene una curva de aprendizaje y con el tiempo empieza a tener una praxis más fina de lo que realiza. Y hay que acompañar cada uno de esos documentos con la consigna de cuidarse y cuidar a los demás, porque hay algunos efectos que pueden aparecer 20 o 30 años después y cuando hablamos de condición de Trabajador, hablamos de que el día de mañana (una vez ya jubilados) todos nosotros tenemos el derecho de tener una vida plena y sana, y la forma de garantizarlo es que en el presente tengamos conciencia para generar un entorno que sea favorable para poder cuidarnos”, concluyó.
Construir la cultura de la seguridad
Araujo y Klappenbach coincidieron en que los trabajadores petroleros están expuestos a muchos riesgos y deben saber cuáles son fundamentalmente: “estamos trabajando en ese sentido, donde a veces el riesgo no lo podemos evitar, pero sí lo tenemos que minimizar lo más posible y saber qué medidas tenemos que tomar para evitar alguna posible secuela o enfermedad, porque no es bueno que nos enfermemos, pero tenemos que saber cuáles son las herramientas y recursos”.
“Y como eso ocurre siempre en algún momento, lo ideal es trabajar en prevención para no llegar a esa instancia y la manera es esa, que los compañeros tomen conciencia del trabajo que estamos haciendo, cómo debemos hacerlo y que sea en consenso con los trabajadores, que es la manera ideal”, remarcó el Vocal Jerárquico.
Furlán añadió que “cuando se habla de prevención, está absolutamente todo escrito” y que “la burocracia a veces se lleva puesto el suponer que el dato nos hace sabios, y que si hay un instructivo escrito es suficiente para darse por enterado y comunicar a los demás cómo son las cosas. Esto de la construcción de una cultura de la seguridad, es algo mucho más profundo porque en la discusión con el reconocimiento de intereses de cada una de las partes, hay que construir cosas posibles, porque los contaminantes van a seguir contaminando y la forma en que nos protegemos de eso se construye a través de la praxis; y este Manual que se ha construido es fundamentalmente una muestra de eso, porque todo surge a partir de lo que nos enseñaron y nos van corrigiendo los compañeros cada vez que venimos, más allá de lo técnico o lo académico”.
Finalmente, comparó que “cuando uno recorre los edificios y ve los matafuegos, no puede pensar en la seguridad sin ellos, y eso tiene que ver con la persistencia e insistencia sobre eso y los elementos de protección personal; algo que es producto de una cuestión que además de repetirse muchas veces, se comunicó se difundió, se enseña y es parte de los contenidos; forma parte de la cultura de la prevención. Y en las radiaciones pasa lo mismo, donde hay que llegar a una instancia donde cuando discutamos todo esto, la tensión se libere, todos entendamos lo mismo y busquemos la forma de resolver cada uno los problemas que se presentan, porque no es que cuando aprendamos estos van a desaparecer”, cerró.