Las reformas que vienen, el petróleo y la demanda de una mayor calidad en la representatividad
COMODORO RIVADAVIA (Por Raúl Figueroa. Especial para ADNSUR) - Mientras la cotización internacional del petróleo toca sus valores mínimos de los últimos 10 años, la semana que comienza empezará a bosquejar de qué forma los mercados internacionales impactarán o no en la región del golfo San Jorge, considerando que el nuevo acuerdo para el precio interno de 54,90 –celebrado por casi todas las provincias petroleras- no incluye al 30% de la producción petrolera de Chubut, que tiene destino de exportación y que, por lo tanto, recibe un precio que hoy se ubica por debajo de 30 dólares por barril. Mientras tanto, en otro orden, en la provincia se empieza a hablar de una reforma política que apunta a la creación de una cámara de senadores provinciales, buscando mayor representatividad de las localidades del interior. El debate que viene: ¿Más representatividad genuina, o más costo para el sostenimiento de una estructura política no siempre acorde ni a la altura de lo que la ciudadanía requiere?
La reunión del lunes convocada por el gobernador Mario Das Neves junto a representantes de operadoras petroleras y líderes sindicales, con movilización sindical en apoyo a las gestiones que se vienen realizando, dará marco a un nuevo capítulo del reclamo en el que Chubut parece haber quedado en una relativa soledad.
Es que para las demás provincias petroleras, el principio de acuerdo por un nuevo precio sostén (aún no oficializado) de de 67,50 para el crudo Medanito y de 54,90 dólares para el crudo Escalante parece poner coto a los temores sobre un freno a la actividad, o al menos para atenuar el impacto de una crisis internacional que no encuentra piso en cuanto al precio del barril.
Sostenido por los precios de los combustibles, que ya tuvieron días atrás una suba de 6% y aguarda otra similar o mayor para el mes de marzo, el esquema posibilitaría un recupero a futuro, con la expectativa del paulatino traslado a los precios de naftas y gasoil.
Esos valores “cierran” mientras la producción se oriente al mercado interno, lo cual no ocurre con toda la producción de petróleo. Chubut vende en el mercado externo 3 de cada 10 barriles que produce (en algunas ocasiones 4, en otras 2), por lo que esa porción de la actividad queda fuera del paraguas ideado para el resto de la producción. A valores de hoy, esa producción recibe alrededor de 25 dólares por barril, ya que sobre la cotización internacional se aplica al petróleo de esta región una penalización por menor calidad.
La incógnita que debería empezar a despejarse en las sucesivas reuniones que continuará sobre el tema es hasta qué punto la porción del mercado interno puede compensar el menor ingreso de lo que se vende afuera. Es que, en efecto, conocedores de la industria entienden que el nuevo escenario es más favorable que el anterior, aun cuando el precio interno del año pasado era de 60 dólares: “en la práctica, las operadoras recibían 40 dólares o menos, porque si bien la cotización oficial era de 9,70, a la hora de comprar insumos nadie conseguía el dólar a ese valor y pagaba 13 ó 14 pesos. Entonces, en la realidad el precio interno era muy inferior. Ahora, tras anularse el cepo, los 54,90 dólares por barril van a ser ‘reales’ y no ficticios”.
En igual sentido, no se dejaba de apuntar algo que fue observado desde este espacio: buena parte de la estructura de costos ha tenido un alivio en términos de dólares, el ítem salarial (principalmente) entre ellos.
De cualquier modo, la situación sigue siendo compleja para la tercera parte del esquema de producción de la provincia. La lógica indicaría que no conviene exportar a 25 dólares por barril; y el sentido común lleva a preguntar qué se va a hacer: ¿se dejarán de sacar 3 de cada 10 barriles que se producen hoy? ¿O el Estado nacional pondrá 20 dólares por cada barril, lo cual significaría unos 330 millones de dólares anuales? Una tercera vía parece ya ciencia ficción: hoy conviene más vender combustibles que petróleo. ¿Por qué será que se ha banalizado tanto la idea de una refinería de petróleo en la región?
Y una pregunta más: ¿se reinsertarán desde el 15 de enero los 50 equipos que las principales operadoras licenciaron, a la espera de que el mercado dé señales más claras?
EL BRONCE O EL BARRO
Además de la encrucijada petrolera, que se impone por peso propio, el gobernador Das Neves ha puesto en agenda un tema que ya no erosiona tanto -¿por acostumbramiento?- el humor social, a saber la corrupción, al plantear una grave denuncia penal por manejos irregulares en Lotería del Chubut, durante el gobierno de Buzzi. Los elementos hasta ahora dados a conocer sobre el tipo de irregularidades denunciadas parece reflejar el margen de impunidad y desparpajo con el que se maneja la cosa pública, acaso favorecido por una sociedad que reacciona con naturalidad y que, peligrosamente, parece convencerse de que es ‘lo habitual’ y que al final del día nadie paga… y entonces el vale todo resulta un denominador peligrosamente común, observable en los aspectos más cotidianos: se tira basura al costado de cualquier camino o se pasa un semáforo en rojo, con la misma naturalidad con la que en el poder se anulan licitaciones o se le ofrece el negocio a algún empresario amigo, o se endeuda a toda una provincia sin importar bien para qué, por obras que nunca llegan, ni a qué costo… Y hay quienes dejan de cumplir sus obligaciones, con la misma indolencia con que poderosos empresarios, que en otros momentos “pesaban los billetes”, hoy tiran a la ruta a obreros de la construcción a los que no se les pagaron dos quincenas, mientras las obras contratadas brillan por su desastrosa ausencia.
En ese marco, también comenzó a trascender a partir de voceros del gobierno una de las ideas que formaría parte de la reforma constitucional que estaría diseñando Mario Das Neves (desde cuyo entorno se repite: “Mario ha vuelto por el bronce, no hay otro interés”): la creación de una representación legislativa bicameral, es decir una cámara de senadores provinciales, para sumar al Poder Legislativo que hoy se instituye a través de la Cámara de Diputados provinciales, un ámbito superior para la sanción de leyes. La iniciativa buscaría garantizar una representatividad equitativa de todas las regiones de la provincia, con igualdad de poder de decisión para cada porción territorial, más allá del peso demográfico y económico que tienen las principales ciudades.
Se trata de una idea que abre el debate. El desafío es discutir de qué manera serviría un cambio de esa magnitud para dotar al Estado de mayor calidad institucional, con representatividad cabal y equilibrada de las regiones (sus necesidades y proyectos, como las distintas posibilidades de aprovechar el potencial productivo de un territorio geográficamente diverso y nutrido de riquezas naturales); y no una mera multiplicación de debates mezquinos y estructuras para cobijar la inoperancia y “gastos de bloque”, que terminen sumando barro para un insostenible chapoteo hacia el pasado.