Neuquén impulsa la producción de arenas silíceas para la industria petrolera
El Gobierno de Neuquén y empresas petroleras buscan consolidar la producción local de arenas silíceas para reducir costos en la extracción de hidrocarburos no convencionales.
El Gobierno de la Provincia del Neuquén, en colaboración con las empresas operadoras de hidrocarburos, está apostando por la producción y comercialización de arenas silíceas en territorio local. Estas arenas son esenciales como agente de sostén en el proceso de fracturación hidráulica para la extracción de hidrocarburos, y su producción local podría significar una reducción significativa en los costos de la operación.
Hasta el momento, no se ha registrado extracción de arenas para fracturación hidráulica en la provincia, pero se están llevando a cabo trabajos de exploración y análisis de las aptitudes de las arenas disponibles. La Dirección Provincial de Minería recibió 104 solicitudes mineras para la exploración de arenas, incluyendo empresas como YPF S.A. y Transportes Rada Tilly SA.
La producción local de arenas silíceas podría suplantar una parte importante de las importaciones de otras provincias. Según estimaciones, con una participación inicial del 20% de las arenas neuquinas en el negocio, se podrían colocar alrededor de 800 mil toneladas durante 2024.
El Programa de Asistencia para la Minería Sustentable, en colaboración con el Concejo Federal de Inversiones (CFI), buscará apoyar el desarrollo de la actividad minera de manera responsable y sostenible, promoviendo el uso adecuado de los recursos naturales.
La importancia de producir arenas silíceas localmente radica en la reducción de costos asociados a la producción hidrocarburífera. La cadena logística actual requiere un gran número de viajes de camión para importar las arenas desde otras provincias, lo cual aumenta los costos y la huella ambiental.
Las arenas silíceas mantienen abiertas las fracturas generadas durante la fracturación hidráulica, permitiendo el flujo de los fluidos desde el reservorio hacia el pozo. Cumplir con las normas API (American Petroleum Institute) es fundamental para garantizar la calidad de estas arenas, aunque los avances tecnológicos han permitido ajustar las exigencias y reducir los costos asociados.