Petroleros: interna gremial y el agitado panorama para el segundo semestre
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – El poderoso Sindicato de los Petroleros Privados de Chubut se prepara para iniciar en la segunda parte del año un nuevo período electoral en el que renovará su conducción. Al menos dos listas podrían plantear una competencia a las intenciones de reelección del actual secretario general, Jorge “Loma” Ávila. En la nómina se anotan Mario Mansilla -cuya condición de jubilado pondría en duda su postulación- y una tercera fuerza que encabeza Carlos Martínez, cuya figura y referencia crece dentro de los yacimientos.
El actual contexto de crisis actual no parece ser el mejor telón de fondo para la contienda: muchas de las definiciones que se toman en estos días y los reclamos encauzados por la conducción actual definirán buena parte del futuro de la institución gremial más poderosa de la región. Con este telón de fondo, Mansilla buscará arrebatar a Jorge Ávila la conducción que éste mismo le quitó en diciembre de 2012.
No serían los únicos dos en la partida, ya que se habla de una lista que encabezaría Martínez, cuya postulación viene creciendo, a decir de algunos observadores. En cualquier caso, el 2 de enero es la fecha prevista para la asunción de las nuevas autoridades gremiales.
JUNTA ELECTORAL
La Junta Electoral comenzará a funcionar a principios de julio, según confiaron fuentes cercanas al proceso electoral, en tanto la presentación de listas debe definirse con 90 días hábiles de anticipación al comicio, cuya fecha no está fijada pero se estima para fines de noviembre o principios de diciembre.
Por eso, la mirada sobre las negociaciones que continúan por estas horas, tanto en el plano de las paritarias como en lo que implica la afectación de baja de equipos de YPF, adquiere especial dimensión. La paz social pende de un hilo: sobrevuela la posibilidad de que un acuerdo no satisfactorio –en tiempos de alta inflación, reducciones de jornadas laborales, tarifazos e impuesto a las ganancias que terminan licuando cualquier mejora salarial- lo que podría desencadenar en la región un conflicto de proporciones importantes.
De hecho, el conflicto de YPF, que afecta más a Santa Cruz que a Chubut, fue observado con cierta distancia por dos referentes del gobierno provincial, consultados por esta agencia: “vamos a acompañar hasta la puerta, pero no vamos a entrar al cementerio”, fue la frase más drástica de uno de los hombres que participó en las mesas de discusión con la operadora.
“La rediagramación de jornadas de trabajo ya lo venimos aplicando en Chubut, no es algo nuevo –dijo otro funcionario-. En Santa Cruz están empezando el trotecito, pero nosotros ya venimos haciendo mil flexiones por día desde hace meses”, fue la imagen elegida para plantear que la zona norte del golfo no debería embarcarse en un conflicto –más allá de la necesaria solidaridad- que involucra más a la parte sur.
LA INTERNA
Por el lado de Mario Mansilla, principal opositor a la conducción de Jorge Ávila, cuenta con la ventaja de observar desde afuera y disparar como un franco tirador desde su banca de diputado provincial a la que accedió desde el dasnevismo.
Pero contrariamente a lo que podía esperarse, aparece con cierto aislamiento en relación al gobierno provincial: Mario Das Neves eligió a Ávila para hacer pie en la ciudad petrolera, a través de la conducción de Petrominera, reforzando así la alianza tácita que mantiene con Carlos Linares. Y en las últimas horas circuló el nombre de otro petrolero, el “todo terreno” Carlos Gómez, para la conducción de la hipotética empresa provincial de Energía, en la que Chubut apunta a poner pie en el negocio de la energía eléctrica y la perspectiva de las renovables.
Tampoco hay certezas de si Mario Mansilla será quien encabece la lista opositora, ya que hay discusión en torno a si su carácter de jubilado lo inhabilita para postularse, aunque se evalúan algunas argucias legales para sortear ese obstáculo. Sin embargo, hay nombres de delegados que predican en el campo en contra de la actual conducción, sobre la base de la salida de algunos de los dirigentes que integraron inicialmente la comisión directiva, que se mencionan como posibles aliados del “chilote”, tal como se le conoce al ex secretario general (y como él mismo se ha auto denomina en tercera persona).
Por otra parte, el nombre de Carlos Martínez, un delegado de fuerte ascendencia “en el campo”, comenzó a instalarse con fuerza en los últimos tiempos: incluso, se habla de un apoyo político que en el contexto actual resultaría sorprendente y mostraría hasta qué punto el final de la elección fue resultar abierto.En ese marco, las especulaciones crecen y a raíz de la dispersión existente, también se menciona que hasta podría haber cinco listas que pugnen por la conducción.
En definitiva, el proceso electoral cruzará la segunda mitad del año con fuerza, por lo que los trabajadores petroleros se muestran atentos a la evolución del delicado panorama que atraviesa la actividad y las definiciones que tomarán de cara al debate democrático que se aproxima.