“Vaca Muerta está en ascenso productivo pero todas las cuencas convencionales están en lamentable declinación crónica –advirtió el presidente del IAE, Jorge Lapeña-. Neuquén se perfila como nueva capital de los hidrocarburos de Argentina, desplazando a la capital histórica de Comodoro Rivadavia”.

Según se desprende del trabajo, elaborado por el economista Julián Rojo, en materia de petróleo el dato más relevante es que todas las cuencas convencionales están en declinación productiva desde el año 2012 y esa declinación se mantiene hasta el presente.

“Sólo la cuenca neuquina está en franco crecimiento; y la causa es la expansión de los yacimientos de Shale de Vaca Muerta. Algunos datos son impactantes, y muestran la decadencia y la pasividad del gobierno nacional y de los gobiernos de las provincias titulares de los recursos: la Cuenca del Golfo de San Jorge (Chubut y Norte de Santa Cruz) produce un 22.4% menos que en 2012; la cuenca petrolera Austral produce un 51.5% menos; la cuenca cuyana un 40.1% menos y la cuenca del Noroeste (Salta y Jujuy) disminuyó 50.6% en ese período”, indica la presentación.

Desvestir a un santo para vestir a otro

Por su parte, la cuenca neuquina ha crecido con respecto a 2012 un 54.3%, fundamentalmente por el impulso de la producción no convencional “y esto la transforma de hecho en la nueva capital del petróleo de la Argentina”.

Los yacimientos no convencionales de Vaca Muerta, tanto de petróleo como de gas natural, se encuentran en expansión; “y es un dato muy importante que al mismo tiempo que se expande la producción se hayan ampliado, en 2021, las reservas certificadas en ese yacimiento porque eso, de continuar, permitiría al país firmar de contratos de abastecimiento a largo plazo tanto para el mercado interno como para la exportación”.

En el total país en 2012 la producción de petróleo era en un 100% procedente de yacimientos convencionales con una producción total de 31.9 millones de m3. En 2022 el petróleo convencional cubre el 58% del total y ha declinado un 37% en el periodo. El petróleo no convencional en ese periodo ha incrementado su producción en un 856% y aporta con unos 20 millones de m3/año, el 42% de la producción nacional de crudo.

Al analizar la situación en materia gasífera, el informe sostiene que se da un fenómeno similar, al concentrarse fuertemente la actividad en Neuquén, con el fuerte declino del resto de las áreas.

Al fundamentar que hubo “una década perdida”, el informe añade que “entre 2012 y 2022 se produce un crecimiento muy moderado de la producción de gas de la Argentina, que alcanza apenas al 9.7% en la década analizada. Ese crecimiento es menor que el crecimiento de la demanda interna, pero al mismo tiempo contiene dos hechos espectaculares: el primero de ellos (negativo) es que nuestra producción gasífera convencional disminuyó en ese periodo el 48.9%; el segundo hecho es que la producción de gas no convencional aumentó en ese lapso 292%. Dicho en forma simple Argentina viste a un Santo y desviste a otro casi al mismo tiempo”.

Reservas convencionales en baja

En materia de reservas de petróleo, se evalúa que si bien hay un dato positivo en el crecimiento de ese stock, durante 2021, que debería corroborarse cuando se conozcan los datos de 2022, se replica la misma situación que se registra en la producción, ya que las reservas crecen en la cuenca Neuquina pero caen en el resto de las áreas:

“Las reservas comprobadas, que es la categoría más importante, confirman la tendencia: las reservas comprobadas de petróleo disminuyeron en todas las cuencas convencionales en la última década: Cuenca del Noreste: -51.3%; Cuenca Cuyana: -72.9%; Cuenca del Golfo de San Jorge: -18.7%; y Cuenca Austral: -29.2%. En contraste, aumentan en la Cuenca Neuquina 161%”.

ADNSUR está certificado por CMD Certification para la norma CWA 17493 de JTI, octubre 2024-2026. Ver más
¿Querés mantenerte informado?
¡Suscribite a nuestros Newsletters!
¡Sumate acá 👇🔗!
Recibí alertas y la info más importante en tu celular

El boletín diario de noticias y la data urgente que tenés que conocer