Vivir en España: "la gente se junta en bares pero no hay bandas locales"
Rulo Acosta viajó a España por primera vez en 2003 para jugar al rugby y volvió a Argentina en 2006. Ese viaje, de joven y soltero, fue muy diferente al que hizo hace tres años, ya casado y con dos hijos pequeños. Reconoce que no fue fácil convencer a su esposa pero finalmente se instalaron en Denia. "Arrancamos de nuevo", señala. Confiesa que la salida a bares con amigos es usual, y aunque valora que pueda disfrutar un trago en la playa a la orilla del mar, confiesa que extraña que haya bandas locales tocando en vivo, algo bastante común en Comodoro y que en Denia casi no existe.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Doce años después de su primer viaje a España, Adrián -todos lo conocen como 'Rulo'- le propuso a su esposa repetir la aventura. Aunque reconoce que no fue fácil convencerla, finalmente se instalaron en Denia, en la Provincia de Alicante, donde viven hace 3 años. “Arrancamos de nuevo”, señala. Escuchá su historia en este episodio de "Comodorenses por el mundo", el podcast de ADNSUR.
"Siempre nos gustó viajar, pero al tener los chicos chicos, ves la película de otra forma. Yo trabajé en el petróleo desde hace 12 años.. le pregunte a mi mujer de venir acá y me sacó 'volando'... y empecé a hacer trabajo fino bombardeándola con fotos de Denia hasta que me dijo que si", recuerda.
Adaptarse fue complicado al principio, porque -aunque uno podría suponer que la barrera del idioma no existe en España- lo cierto es que en muchas comunidades hablan idiomas propios. En este caso, además del castellano se habla valenciano, y la escolarización se hace en esos dos lenguajes, al que además le suman inglés, por lo que el primer grado de su hijo mayor fue todo un desafío.
"Acá los chicos entran a primer grado sabiendo leer y escribir, y allá en Argentina te dan un poco más de aire", apunta, y señala que su hijo "tuvo que hacer primero de nuevo, porque el ciclo acá es diferente, empiezan en otras fechas, así que pasó de saber casi nada de leer y escribir, a tener que leer y escribir en español, valenciano y en inglés".
"El cambio, la escolaridad, van a un colegio valenciano, al mas pequeño más que nada se le mezclan las palabras, lo que es el castellano y el valenciano", cuenta sobre sus hijos, que hoy tienen 5 y 10 años.
En Denia, Rulo trabaja en un taller que hace los muñecos o carrozas para las Fallas, que son las fiestas populares de Valencia. Por la pandemia, hace dos años que estas celebraciones están suspendidas y el trabajo mermó, como en todo el sector turístico. "Por suerte, además de las fallas, nosotros hacemos otros trabajos", menciona.
Lo que más lo sorprendió cuando llegó es que los precios apenas habían variado desde su primer viaje, “acá no hay inflación”, remarca. Confiesa que extraña la salida a bares con amigos para escuchar algunas bandas locales, algo que en Denia no es usual, aunque allá los bares tienen su encanto, con mesas en la playa y un clima que permite disfrutar un trago a la orilla del mar.
"Comodorenses por el Mundo" es un podcast de ADNSUR, conducido por Rocío Barquín, que apunta a conocer cuál es la historia detrás de los comodorenses que decidieron continuar sus vidas lejos de esta ciudad.
Quien no escuchó la frase "Dios los cría y ellos se juntan"... Comodoro, la ciudad del viento, tiene su propia versión "Dios los cría y el viento los amontona". Pero no siempre. Hay comodorenses que eligen que el viento sea la fuerza impulsora que los desparrame por el mundo. Historias de decisiones, desafíos, propuestas, romances y aventuras.
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