"Amigo, me mandé una macana": el último mensaje que envió el marinero después de matar a su pareja en Puerto Deseado
Poco después de golpear a Rocío hasta matarla, el hombre le escribió a un amigo y le avisó que iba a quitarse la vida
En las últimas horas, los dos cuerpos sin vida que fueron encontrados en el interior de una casa conmocionaron a Puerto Deseado, que sigue sacudiéndose con el horror que genera cada detalle que se va revelando del caso.
La mujer, de 21 años, presentaba golpes en el rostro y en el pecho y fue encontrada sobre la cama. El hombre, de 32 años, tenía heridas en los nudillos, y lo hallaron en el baño.
“Amigo, me mandé una macana. Y me voy a matar”. Ese fue el último mensaje que Jesús Citino envió el miércoles por la noche. La “macana” era que había matado a golpes a su pareja, Rocío Trigo. El jueves, Citino cumplió con su palabra y se quitó la vida.
El amigo de Citino recién pudo llegar al departamento el jueves, poco antes de la medianoche. Se encontró con un cuadro impresionante: su amigo sin vida en el baño y la chica en la cama con golpes en todo su cuerpo, boca abajo, también sin vida.
Fue un femicidio seguido de suicidio, dijo la justicia. Citino tenía serios problemas de adicciones. Tanto drogas como alcohol. Era marinero.
Rocío era empleada de una minera y afiliada a la UOCRA. Es muy posible que la adicción del hombre y una discusión hayan desencadenado la tragedia. Todo es motivo de investigación por parte del juez Oldemar Villa.
Las familias de ambos eran muy conocidas en esta ciudad costera de Santa Cruz. La pareja vivía en un departamento, escenario del desenlace fatal. La justicia investiga los motivos reales del hecho. Un dato suma horror a la escena: intentan estimar cuánto tiempo estuvo Citino con el cuerpo de su pareja hasta que decidió quitarse la vida.
Los médicos que revisaron los cuerpos determinaron que Trigo estaba recostada boca abajo sobre una cama y tenía lesiones producidas por golpes en rostro y cuerpo, y que el hombre estaba colgado con una cortina del baño que estaba sujetada a la puerta de ese sector de la casa.
Todo lo demás todavía permanece en la nebulosa. Aunque era muy conocido que el hombre era adicto a las drogas y que muchas veces había pedido ayuda, pero nunca pudo salir. Era pescador, trabajaba para una empresa de manera temporal y de acuerdo a las épocas. Tras la realización de la autopsia, los cuerpos de ambos serían entregados a las familias.
Fuente: Clarín