"Nunca vi algo semejante" el triste relato del forense que realizó la autopsia a Fernando Báez Sosa
Diego Duarte habló luego de su declaración en el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores, por el crimen de los rugbiers.
Durante el inicio de la segunda semana del juicio a los rugbiers, declaró Diego Duarte. El médico forense de la Policía Científica, fue el encargado de realizar la autopsia al cuerpo de Fernando Báez Sosa.
"Nunca vi algo semejante, no había forma de salvarlo", declaró el hombre tras hablar en el tribunal de Dolores.
“El paciente sufrió daño en todo el sistema nervioso central, tanto cerebro, cerebelo, tronco cerebral, no hay una lesión única, son múltiples... La verdad que es muy fuerte siendo padre”, aseguró Duarte.
Por otra parte, según informó Infobae, el médico forense indicó que el cuerpo de Fernando, presentaba “lesiones incompatibles con la vida, muchas lesiones en el sistema nervioso central”.
Y “no hubiera tenido posibilidades de salvarse”. Además según lo que pudo observar, había “saña sobre el cuerpo, con múltiples lesiones”.
Si bien, fueron muchos golpes, el forense hizo hincapié en la zona del cerebro.
“Fueron traumatismos multicausales, donde hay lesiones de varios órganos, entonces es una sumatoria de todo. Pero por más que tenga lesiones aisladas, tanto en el hígado como en el pulmón, lo más importante es el sistema nervioso”.
Por otra parte, habló sobre una huella encontrada en la cara de Báez Sosa y dijo que “las marcas que observamos nosotros son muy evidentes y compatibles con la figura que fue imprimida por una zapatilla”.
Asimismo, junto a su equipo realizó un “reconocimiento” y encontró que alguno de los acusados presentaban “marcas compatibles con haber golpeado”.
Respecto al "shock neurogénico" que sufrió Fernando, explicó que el cerebro “sufre un daño importante donde deja de funcionar, por irrigación, por vascularización, por sangrado, entonces no tiene los nutrientes suficientes para continuar con la vida”.
Y comentó que para que eso ocurra, “tendrían que ser golpes muy fuertes”.
"Creo que él sufre un traumatismo tipo ‘knock out’ y luego no tiene posibilidades de defenderse y, a mi criterio y, por lo que veo, creo que fue lo que pasó, algunas heridas pueden ser post mortem", dijo Duarte.
Cabe destacar que antes de que comience a declarar, los padres de Fernando, se retiraron de la sala para no escuchar el fuerte relato del forense.
Su relato bajo juramento
Al declarar en tribunales, Diego Duarte las conclusiones de la autopsia confirmaron que el joven tuvo “una lesión cerebral aguda” y eso produjo “la muerte instantánea”.
En cuanto a las lesiones, aseguró que las más importantes fueron en "la cara y en el cerebro". Además, tenía un "desgarro hepático" y un informe complementario determinó que también habían lesiones en un pulmón.
Asimismo, las partes que fueron mas afectadas, en el tronco cerebral “son las que albergan las funciones vitales del organismo” y sufrió "golpes multidireccionales" importantes como para dañar el cerebro contra la pared ósea.
Dónde realizó la autopsia
Según declaró Duarte, se llevó a cabo en la morgue del hospital de Pinamar. Primero vi a la víctima en Villa Gesell. Yo tomé conocimiento del caso, supe que Fernando estaba en el hospital de Villa Gesell y como vivo en la esquina del hospital, crucé para ver cómo estaba. Hice un examen previo para tener la visualización de con qué me iba a encontrar en la autopsia".
"Fernando yacía en una cama, presentaba múltiples agresiones en la parte del rostro. Pedí que se le realice una tomografía computada para ver un panorama general de lo que presentaba el cuerpo. El resultado tardó un rato en llegar. Yo lo vi y tenía una importante hemorragia por dentro del cráneo. Además, tomé imágenes con mi celular particular para tener una aproximación de las características de las lesiones que aún conservo en mi teléfono", dijo el forense.
Por este motivo, el fiscal Gustavo García, pidió al Tribunal que se exhiban las fotos. Pero por un pedido de Hugo Tomei, abogado de los rugbiers, solo se mostraron las fotos sacadas en la morgue del Hospital de Pinamar.
Por último, Tomei le pidió al forense que señale la marca del desfibrilador en el cuerpo. “No se puede medir la intensidad de los golpes en la autopsia. Tampoco se pueden determinar la cantidad de golpes que recibió la víctima”, aseguró Duarte.