A doce años del femicidio de Leonela, su familia sigue pidiendo justicia

"No hubo justicia. No hay justicia", proclaman hasta el día de hoy los familiares de Leonela Aguirre. En la mañana del 17 de marzo de 2010, el cuerpo de la pequeña de 10 años fue hallado en un contenedor de Puerto Madryn con una bolsa de nylon en la cabeza y signos de abuso. La nena había salido el día anterior por la tarde de la escuela y nunca más volvió a su casa. 

Doce años después, sigue sin haber ningún detenido ni esclarecimiento por el brutal crimen y la familia continúa pidiendo justicia con enorme dolor. "Ni olvido, ni perdón. Justicia Divina nos queda y resta esperar", escribió, conmovida, su tía, Margarita Miguelina Aguirre, quien este jueves la recordó con un emotivo video a través de Facebook en el que compartió fotos de la niña. "Nos arrebataron este angelito q tenía toda su vida por delante. Leonela presente hoy y siempre", rezaba parte del texto.

Un país conmocionado

En el momento de la desaparición, el femicidio sacudió no solo a Chubut  sino a todo el país y desató una búsqueda desesperada por parte de familiares, bomberos y policías, que rastrillaron distintos puntos de la ciudad durante toda la tarde y la noche. La búsqueda cesó cuando en la mañana, un tío de Leonela encontró el cuerpo de la nena y le avisó a un barrendero que se encontraba en la zona, que fue quien llamó a la Policía.

En una primera instancia, se detuvo a un vecino, un hombre que permaneció detenido 1 mes y medio hasta que se comprobó que los restos de ADN en el cuerpo y las huellas dactilares halladas en la escena del crimen no coincidían con el presunto autor. Luego, una huella de ADN en un cable telefónico que utilizó el asesino para asfixiarla dio la pista que determinó que fue un menor de 15 años quien cometió el femicidio y por la legislación vigente resultó inimputable. Nunca se pudo determinar si hubo un segundo autor del crimen.