Abandonaron a sus bebés para emborracharse durante 4 días: uno murió y el otro está grave
A pesar de la cuarentena, salieron a divertirse con amigos. Los bebés de cuatro meses, que no comieron en todo ese tiempo, fueron trasladados al hospital por su abuela. Enfrentan cargos por asesinato.
RUSIA - Lo que ocurrió es triste e indignante, una de esas historias que nunca deberían suceder. En Kamchatka, Rusia, una pareja fue acusada de asesinato luego de que, según informes policiales, "se fue de fiesta a beber durante cuatro días" y dejó a sus mellizos de cuatro meses solos, sin comida ni atención.
Los bebés -un niño y una niña- fueron trasladados al hospital local por su abuela. Pero tan terrible era el estado en el que se encontraban, que el varón murió y la nena aún pelea minuto a minuto por su vida.
De acuerdo a los reportes oficiales, la madre de los mellizos, Margarita Yanayeva (23), le mintió a los amigos con quienes compartió la diversión y les aseguró que los niños estaban en el hospital internados con coronavirus.
Sin embargo, la siniestra realidad era otra. Ella y su pareja, Alexey (35), de Vilyuchinsk, los dejaron encerrados en la casa sin ningún tipo de cuidado mientras se fueron de fiesta durante cuatro días, aseguró la Policía.
"En el transcurso de todo este tiempo no alimentaron a los niños ni le pidieron a nadie que los cuidara", dijo una fuente de investigación. Y agregó: "Los sometieron a tener hambre, no cuidaron su higiene, y los dejaron en un estado de real peligro".
Los niños fueron rescatados por su abuela que se preocupó, también, porque no se podía comunicar con la pareja por teléfono. Lo que nunca supuso es que habían salido de fiesta ya que la región en la que viven estaba en cuarentena.
De inmediato, la mujer llamó a la Policía y trasladó a los pequeños al hospital.
La pareja enfrenta cargos por el asesinato del bebé y, en caso de ser encontrados culpables, podrían tener una pena de hasta 20 años de prisión. Además, de acuerdo a lo que publica el periódico Daily Star, también son acusados por fallar en sus deberes parentales y exponer a sus hijos a múltiples peligros.