Abusó de su hija y lo condenaron a 8 años de prisión
Aceptó someterse a un tratamiento psicológico durante el plazo de condena y seguirá con prisión preventiva hasta que el fallo quede firme.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Días pasados se conoció la homologación por parte del juez de un acuerdo abreviado en referencia a un delito contra la integridad sexual, donde el imputado, padre de la víctima que en ese momento tenía 10 y 12 años, admitió voluntariamente su participación en los hechos que se le atribuyen, las circunstancias de tiempo, modo y lugar; como también la pena de 8 años de prisión efectivos que se le impusieron. El imputado aceptó someterse a un tratamiento psicológico durante el plazo de condena y las partes renunciaron a los plazos de impugnación y aceptaron mantener la prisión preventiva.
Los hechos fueron calificados jurídicamente como “abuso sexual gravemente ultrajante, doblemente agravado por ser cometido por el ascendiente y contra una menor de dieciocho años, aprovechando la situación de convivencia preexistente, al menos siete hechos en concurso real”, en calidad de autor para el condenado.
Los hechos atribuidos en el acuerdo acontecieron en fechas indeterminadas, entre el 7 de abril de 2010 y el 7 de abril de 2012, cuando la menor víctima contaba con 10 y 12 años de edad. El imputado, padre de la menor, mientras se encontraba a solas con ella abusaba de la misma.
En el presente acuerdo abreviado el imputado aceptó la pena de ocho años de prisión de cumplimiento efectivo, la cual se estima adecuada por las partes, atendiendo a la naturaleza del hecho y la extensión del daño causado a la menor.
Asimismo, el imputado aceptó someterse a un tratamiento psicológico durante el plazo de condena.
Por último, las partes renunciaron a los plazos de impugnación y aceptaron mantener la prisión preventiva que viene cumpliendo el imputado hasta que el fallo adquiera calidad de cosa juzgada.
Presidió la audiencia Alejandro Soñis, juez penal; por el Ministerio Público Fiscal se hizo presente Martín Cárcamo, fiscal general; en tanto que la defensa del condenado estuvo a cargo de Alejandro Fuentes, abogado particular del mismo.