TRELEW (ADNSUR) - El pastor al que acusan de haber abusado de al menos cinco jóvenes en un centro para discapacitados mentales de Trelew, saldría de un momento a otro de la cárcel para seguir cumpliendo la prisión preventiva en la vivienda de un familiar. Dicen que le pondrían la "tobillera electrónica" para monitorear sus movimientos y evitar que se escape.

En eso está la Justicia en estos días; dirimiendo un pedido del abogado del hombre que ha pedido que se le morigere la medida de coerción que pesa sobre él desde que quedó imputado en una causa por la que tras el juicio podría ir varios años a la cárcel. Los hechos datan de abril de este año cuando trascendió que en Capdim; el Centro de Amigos y Padres de Personas Discapacitadas Mentales que funciona en el barrio Padre Juan de Trelew, un pastor que fungía en el lugar como instructor de panadería había abusado de varios asistentes y en un caso hasta amenazado con un arma blanca a una de las víctimas para obligarla a tener relaciones sexuales con él.

La noticia tuvo mucha repercusión, a tal punto que después, desde la fiscalía, les sugirieron a los familiares de las víctimas que evitaran suministrar información a la prensa o dar notas, al tiempo que en la institución mantenían con ellos reuniones para informarles que al presunto abusador ya lo habían despedido.  El hombre después de estar desaparecido por algunos días y tras conocer que un juez había solicitado su captura, decidió presentarse en Tribunales acompañado de un abogado y ahí quedó preso. Posteriormente, en una audiencia de puertas cerradas, le dictaron la prisión preventiva por el término de dos meses.

En las últimas horas se cumplió ese plazo y ahora se debate en la Justicia si el imputado, de casi 40 años, estaría en condiciones de dejar la cárcel con una tobillera electrónica para seguir cumpliendo la prisión en el domicilio de algún familiar que sería su garante.

Marcelo, que es hermano de una chica que pudo haber sido víctima de este sujeto y uno de los que salieron a los medios a denunciar lo que había sucedido en Capdim, habló nuevamente con El Chubut y, al referirse a la situación en la que se encuentra el imputado en la actualidad, refirió: "Faltan algunas pruebas para que se lo acuse de la violación (de una de las víctimas), pero sí los abusos y las amenazas con arma blanca estarían comprobados. O sea, el juez dijo que sobre estos hechos los chicos declararon en Cámara Gesell y relatan lo mismo que está en las denuncias".

Acotó que "no se puede comprobar la violación por todo el desorden que hubo y por no hacer las cosas bien en ese momento. Por haberse realizado la denuncia enseguida; la hicieron (desde la institución) 72 horas después", reprochó y subrayó que se está hablando de "cinco casos como mínimo de abuso". Ahora él estaría en condiciones de salir de la cárcel e ir a un domicilio a seguir cumpliendo la prisión. Se le apuntó. "Sí. El juez se la otorgó pero siempre y cuando esté la tobillera electrónica, con la cual va a estar monitoreado y no podrá salir de la casa", señaló Marcelo, quien además refirió ante una pregunta puntual que el acusado hasta ahora se ha negado a declarar.

Así las cosas, la audiencia preliminar por este caso se estaría acercando y quizás antes de que finalice el año este sujeto sería sometido a juicio por cinco hechos de abuso sexual que podrían llevarlo a la cárcel por un largo tiempo si es que resulta condenado. La hermana de Marcelo no volvió más a Capdim. Su familia después de lo que ocurrió decidió sacarla de la Institución.

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