Al límite de lo legal e ilegal: mas de 100 buques pescan a la altura de Chubut
La Armada hizo un vuelo de control
RAWSON (ADNSUR) – La Armada Argentina realizó un vuelo de control y constató un centenar de buques pescando a escasos metros del límite exterior de la zona frente a las costas de Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia. Las luces sobre el océano Atlántico a 200 millas de la costa de Chubut son los buques que operan desde hace años en el borde de un límite geográfico y político que recursos pesqueros no reconocen.
Un avión que partió la tarde del jueves desde la Base Aérea “Almirante Zar” de Trelew detectó dos grandes núcleos de barcos extranjeros pescando fuera de la Zona Económica Exclusiva Argentina, pero al límite. Una gran mayoría eran poteros capturando calamar. También había naves con buques de arrastre en labor de pesca sobre caladeros de merluza, informó diario Jornada, medio que participó del vuelo de control.
El vuelo fue de una aeronave P-3B Orion de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración que despegó de Trelew para un control de espacios marítimos en el límite exterior de la Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEEA) y su zona adyacente donde se encuentra uno de los caladeros más importantes del océano Atlántico sudoccidental.
La aeronave siguió las instrucciones del comando de adiestramiento y alistamiento. Fue desde Trelew hasta las 200 millas que marca el límite de la ZEEA a la altura de Península Valdés y desde allí hasta un punto ubicado al sur de Comodoro Rivadavia. A lo largo de esa ruta se observaron más de dos centenares de busque pescando en el límite de la jurisdicción argentina, aunque la gran mayoría concentrados en dos zonas.
El primer grupo fue divisado a la altura del Golfo Nuevo: se contaron 110 embarcaciones situadas muy próximas una de otra y operando sobre el caladero. El otro grupo importante se concentraba también al límite de la milla 200 en un punto ubicado entre Camarones y Comodoro.
El vuelo, en el cual participó el subsecretario de Pesca de Chubut, Pablo Sahagún, además de establecer contacto visual con los buques sirvió para que los sensores de la nave transmitieran datos sobre los buques y su ubicación a la autoridad de control de vuelo y disponer, si fuera necesario, la intervención de buques de la fuerza para intervenir en caso de que existan buques infractores.
También el vuelo sirvió para verificar la actividad en aguas argentinas y en jurisdicción de Chubut, lo que permitió corroborar la actividad de la flota pesquera, ya sea la que inició la campaña de calamar, como así también la faena de barcos centolleros y corroborar que se cumple con las disposiciones que limitan la actividad de pesca nocturna en el estuario próximo a Puerto Rawson.
Sahagún indicó que “no sólo llama la atención la cantidad sino que están organizados, alineados, tiene una metodología en la forma de pesca, todo en la milla 201”.
“Es una forma de piratería moderna, están asistidos logísticamente con buques que llegan para llevarse la producción del día y procesa ahí mismo; no están haciendo lo que se les ocurre”, dijo.
“Vemos que tienen una forma de navegación, de la deriva, trabajan sobre la sombra de cada uno de los barcos”. Ese aterial se confrontó “con la cantidad de buques que operan bajo bandera nacional, que está a la altura de Comodoro y que ya empezó la campaña de calamar, respecto a los que están fuera de jurisdicción pero que capturan recursos que podríamos trabajar en Chubut”.
El subsecretario indicó que “el recurso es el mismo, el calamar o la merluza no conocen fronteras políticas, va y viene, los barcos nuestros están unas 50 millas hacia el continente y estos barcos buscan siempre algún resquicio”.
Durante el vuelo se observó a un grupo de pesqueros que estaba a la altura del paralelo 42º, donde la plataforma argentina se extiende más allá de las 200 millas.
“Se ubican ahí, en un huequito, pero en definitiva es pesca fuera de control, fuera de norma y con un volumen muy significativo como se puede ver en esa concentración”. La depredación que realizan no se puede determinar por estar fuera de las 200 millas.
Fuente: Diario Jornada