Alcohol y drogas al volante: aumentaron las penas por delitos viales
El proyecto estuvo diez años "cajoneado"
CAPITAL FEDERAL - La Cámara de Diputados convirtió este jueves por tarde en ley el proyecto que aumenta las penas a quienes cometan delitos viales en estado de ebriedad o bajo efectos de estupefacientes al rechazar los cambios realizados en el Senado. Fue sancionada por una amplia mayoría con 197 votos a favor, uno negativo y cuatro abstenciones.
Luego de pasar más de una década "cajoneada", la Ley de Víctimas de Delitos Viales finalmente fue aprobada junto a la reforma al impuesto a las Ganancias. La iniciativa fue sancionada por una amplia mayoría con 197 votos a favor, uno negativo y cuatro abstenciones.
Carolína Píparo, la mujer que fue víctima de una salidera bancaria en el 2010 y perdió a su bebé, estuvo presente en la Cámara de Diputados y no ocultó su alegría por la sanción de la ley. "Son muchos años luchando, estoy muy emocionada", dijo.
En tanto, familiares de víctimas de delitos como Matías Bagnato, único sobreviviente de la masacre de Flores, y Viviam Perrone, madre de un joven que en 2002 fue atropellado y abandonado por un conductor que escapó, celebraron la medida.
Perrone pidió que "no los hagan esperar" a los familiares de las víctimas "12 o 14 años" para obtener justicia, y apuntó: "No me voy a olvidar de todos aquellos a los que no les interesó los muertos viales durante todos estos años".
"Sé que esta Ley es la base, vamos a seguir adelante. A partir de ahora, el que atropella en estado de ebriedad o con exceso de velocidad o que se escapa y deja tirada a la víctima en la calle, es un agravante", agregó.
En tanto, Bagnato consideró que dieron "un gran paso", y deseó: "Ojalá no tengamos que esperar 12 años para que las víctimas tengan los mismos derechos que tienen los delincuentes en la Argentina".
"Estas leyes no son para nosotros, son para todos los ciudadanos de bien. Nosotros ya perdimos, nuestros familiares no vuelven más. Estamos luchando para que a ustedes no les maten un hijo, un padre, o un hermano", concluyó. Fuente: La Nación