Máximo Thomsen, uno de los rugbiers condenado a prisión perpetua por el homicidio de Fernando Báez Sosa, escribió una carta desde el penal de Melchor Romero.
Según informó A24, desde la alcaidía señalaron que Thomsen presentaría angustia y síntomas asociados a la depresión.
Además, en una nota escrita hace varios días, reveló sentir “claustrofobia”.
Por otro lado, pidió disculpas por haberle pegado patadas al buzón, denominación actual con la que se conoce a las celdas.
De esta manera, desde el servicio penitenciario se mostraron alertas y tomaron recaudos para que el rugbier no atente contra su vida.
Además, explicaron que Thomsen pidió la visita de un pastor y una biblia para leer.
Según indicaron, todo comenzó tras escuchar la dura sentencia recibida. Allí, se desmayó y nada volvió a ser igual. Por este motivo, se derrumbó mentalmente, revelaron médicos que lo asisten. Además, aún continua procesando lo sucedido.