Aparecieron "tangas" al costado de la ruta y hay una curiosa sospecha: "Se trata de..."

Los vecinos del departamento del oeste de Cerrillos, en la provincia de Salta, se vieron sorprendidos por una insólita situación el último fin de semana,  con el hallazgo de más de una docena de bombachas, "tipo tangas", esparcidas  a la vera de la ciclovía de la Ruta Provincial N° 23, camino a Rosario de Lerma. 

Todas estaban en muy buen estado y fueron halladas por personas que suelen transitar por la zona y que no pudieron dar una explicación sobre lo sucedido. Sin embargo, la versión de un ladrón de lencería fue descartada desde un primer momento y lo esotérico tomó más peso sobre la inexplicable presencia.

Los locales reconocieron que trataría de algún tipo de “hechizo” para atraer el amor, encontrar novio o hacer que regrese el ser amado.

 “Me enteré hace poco de eso. Soy grande y soltera, y no pierdo nada con intentarlo. Estoy pensando uno de estos días cuando pase en colectivo por ahí, depositar mi amarre. Quién sabe… Uno no pierde las esperanzas”, dijo una vecina, quien se enteró de lo sucedido y descartó también sumarse a este tipo de prácticas.

En el mundo esotérico, según los entendidos, “los hechizos de amor con lencería representan un arma realmente poderosa. Se trata de uno de los amarres más típicos. Además, con la guía espiritual adecuada de un vidente y unos sencillos materiales, los deseos de recuperar al amante están más que garantizados”.

Uno de los más conocidos en Latinoamérica es el hechizo con agua de tanga o agua de calzoncillo; es una técnica muy popular, empleada para atraer el amor de la persona deseada hasta llegar al punto de tener el suficiente poder para dominarlo. 

 Sin embargo, no es un hecho aislado. Hace unos meses, más precisamente en la localidad de Caroya, en Córdoba, se vivió un hecho similar con un “camino de tangas”, y que despertó el interés de toda la comunidad.

Las versiones de un “hechizo” volvieron a surgir rápidamente entre los locales. Sin embargo, luego trascendió que un grupo de teatro llamado Las Desatadas, se habría atribuido los hechos como parte de una campaña de marketing para promocionar su nuevo espectáculo. 

Con información de El Tribuno, editada y redactada por un periodista de ADNSUR