Asaltaron a un chofer de Uber: era gendarme y mató a dos de los ladrones
El cabo se movilizaba en su Peugeot 308 con cuatro jóvenes que momentos antes le habían solicitado un trasladao a través de la aplicación de transporte. Al llegar a dicha esquina uno de los ocupantes le colocó un arma en la cabeza y le dijo que se trataba de un asalto.
CAPITAL FEDERAL (ADNSUR) - Un gendarme, que en sus francos trabaja como chofer de Uber, mató a balazos a dos delincuentes que intentaron robarle el auto junto a dos cómplices en la localidad bonaerense de José C. Paz.
El hecho se registró este miércoles a la noche en la intersección de las calles Laprida y Naciones Unidas, en el mencionado municipio del noroeste del conurbano, cuando el cabo Blas Alfredo Bareiro (31) se movilizaba en su Peugeot 308 con cuatro jóvenes que momentos antes le habían solicitado un trasladao a través de la aplicación de transporte.
Según los voceros, al llegar a dicha esquina uno de los ocupantes le colocó un arma en la cabeza y le dijo que se trataba de un asalto, pero en ese momento el chofer comenzó a forcejear con el delincuente y logró salir del auto.
En ese instante, sacó su pistola reglamentaria marca Beretta calibre 9 milímetros y efectuó tres disparos hacia el interior del vehículo.
Uno de los disparos impactó en uno de los delincuentes que intentaba salir del auto y cayó muerto en el asfalto, mientras que otro se desplomó a una cuadra del lugar, mientras huía a pie junto a sus cómplices, que sí se dieron a la fuga.
En tanto, agentes de la comisaría 2da. de José C. Paz acudieron al lugar y hallaron, junto al cadáver del delincuente que estaba tendido al lado del auto, un caño de escopeta tipo tumbera, precisaron las fuentes.
El caso es investigado por el fiscal Carlos Ezequiel Hermelo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 18 del Departamento Judicial de Malvinas Argentinas, quien caratuló el expediente como "doble homicidio en ocasión de robo" y dispuso las diligencias de rigor para avanzar con la causa.
En tanto, por el momento el fiscal no ordenó la detención del gendarme, ya que consideró que se trató de un caso de legítima defensa.