Cerca de 500 personas pidieron justicia por el jubilado asesinado

PUERTO MADRYN - Bajo la consigna de justicia por el crimen de Eliberto Santos Ramos y para seguir la lucha de quienes esperan respuestas de los jueces, la comunidad de Puerto Madryn tomó la calle. Cerca de 500 personas se manifestaron tras el homicidio del jubilado de Aluar, que tiene tres detenidos.

Los datos del caso Ramos indignaron más a la comunidad, como la violencia del robo y que un involucrado tenga el beneficio de la prisión domiciliaria.

Los vecinos se congregaron en la plaza San Martín y bajaron por Belgrano donde se encolumnaron detrás de la pancarta de la Asociación Víctimas de la Delincuencia, así como las de Ramos y sus reclamos de condena para los detenidos. Los aplausos marcaron la marcha por el centro.

Los familiares de Ramos cuestionaron a la justicia por haber otorgado la prisión domiciliaria a uno de los detenidos. Sostuvieron que la marcha apuntó a reclamar seguridad y pedir que las penas sean más altas. Destacaron el acompañamiento aunque reiteraron la necesidad que la sociedad tome una posición más activa ante estas situaciones para sostener el reclamo.

"ES JODIDO"

En las puertas del Ministerio Público Fiscal los yernos de Eliberto Santos Ramos expresaron su “bronca” por el crimen y por el accionar de la justicia.

Elio e Isaías contaron que “nos quitaron el abuelo de mi hijo, el papá de mis cuñados; estamos mal y es jodido levantarse todas las mañanas con lágrimas”.

“A una persona no se le hace eso. Es de cobarde, de no tener nada en la cabeza”, dijo Elio, mientras Isaías recalcaba que “no entiendo por qué estaba en libertad. Pedimos al juez que dé la cara y explique por qué lo dejó (a Isaac Johnston) en libertad porque él dice que estaba preso en su casa”.

Recalcaron en la prisión domiciliaria dispuesta y los controles porque “hasta las 24 te voy a ver y hasta las 6 hacé lo que se te cante. Son 6 horas libres y encima por la noche. No iban a mitad de la madrugada por no despertar a los familiares. Esto da mucha bronca”.

Los yernos enfatizaron que “el Código Penal es una porquería porque tienen más garantías los delincuentes que los que nos levantamos todos los días a trabajar; los jueces que se pongan del otro lado y piensen cuando van a dar una prisión domiciliaria. Que no tengan el sí tan fácil y que tengan conciencia y sentido común”.

Advirtieron que en el caso de Isaac Johnston todo indica que “es una persona violenta porque cometió un robo a mano armada”. Criticó al juez Daniel Yangüela a quien le pidió que “si no está capacitado para el puesto da un paso al costado y dedíquese a otra cosa. Da mucha bronca sentir que estamos calentando el asiento y que se tiren el fardo de uno a otro. Ninguno se está haciendo cargo”.

YANGÜELA CON CUSTODIA

El juez Daniel Yangüela, que otorgó la prisión domiciliaria a Isaac Johnston, cuenta con custodia policial en su domicilio por las amenazas en las redes sociales a él y a su familia.

Los yernos de Ramos le aclararon al juez que “se quede tranquilo que somos gente de laburo y sociable; Yangüela, gracias a vos que dejaste en libertad a está mugre tenemos una familia partida”, dijo Isaías.

Fiscales y policías

En medio de la conmoción social que se respira en Madryn y el repudio al Poder Judicial, fiscales e integrantes de la Comisaría Tercera de Puerto Madryn mantuvieron una reunión de trabajo sobre criterios de actuación e instrucciones en los procedimientos en flagrancia.

Encabezados por el fiscal jefe Daniel Báez se acordaron criterios de trabajo en conjunto así como instrucciones en los procedimientos en flagrancia. También se dialogó sobre el mapa del delito y la implementación de pulseras electrónicas para controlar las detenciones bajo modalidad domiciliaria.

La reunión, que duró casi dos horas, se realizó en la sede del Ministerio Público Fiscal y participaron fiscales y funcionarios, así como los comisarios Paulo Nuñez y Juan Riquelme, jefe y subjefe de la seccional, oficiales suboficiales y agentes.

De esta reunión surgió que se realizarán encuentros recíprocos, para intercambiar ideas y ajustar prácticas de las dos instituciones.

Fuente: Diario Jornada