Chocó en su primer día como taxista y se escapó: el arreglo del auto cuesta más de $1 millón y medio
El auto terminó incrustado debajo de un camión estacionado.
En la primera hora como taxista, un hombre chocó y terminó debajo de un camión, en la ciudad de Mar del Plata. Según informó a las autoridades el propietario del vehículo, el chofer se dio a la fuga.
Christian Tojo Del Rosso, el dueño del vehículo, comentó que "este hombre llevaba menos de una hora de trabajo", y dificilmente pueda reparar a la brevedad el móvil, ya que el presupuesto de arreglo cuesta un total de 1.689.000 de pesos.
En principio el conductor, un hombre de unos 40 años, dijo que realizó una "mala maniobra" porque unos motochorros lo perseguían. Pero gracias a las cámaras de seguridad de la cuadra, Del Tosso verificó por medio de las imágenes que no había ninguna moto alrededor.
"Gracias a Dios, a él no le pasó nada porque quedó adentro de la cabina. Los bomberos lo rescataron y lo derivaron al Hospital Interzonal y a las pocas horas le dieron el alta porque no tenía lesiones graves", sostuvo el dueño del taxi, y agregó "después de eso, se borró del planeta".
Además, por la falsa denuncia de robo, el taxi permaneció en la comisaría tercera para ser sometido a peritajes y su dueño recién pudo recuperarlo nueve días después.
"El auto quedó hecho un pedazo de lata y está tirado en casa. Estamos sin trabajar, con trámites y deudas mientras este hombre sigue con su vida sin hacerse cargo de nada", cuestionó Del Tosso que analiza iniciar acciones legales contra el conductor.
Es que, como el siniestro habría sido responsabilidad de la persona que manejaba, el seguro se resiste a cubrir el alto costo. "No puedo pagar tanta plata y necesito este auto para salir laburar. Hace un año y medio que lo administramos con mi mamá. Tenemos absolutamente todo en regla", remarcó, en declaraciones a 0223.
De Tosso aclaró que el chofer contratado había mostrado tener toda la documentación que exige la municipalidad de General Pueyrredon para poder circular. "Ya tenía experiencia en el rubro. Con él hicimos todos los papeles de pólizas de seguro y accidentes personales, y una vez que cumplimos con cada trámite recién se subió al coche para empezar con la jornada laboral", afirmó.
"En la búsqueda de choferes siempre alguno rebotaba porque le faltaba algo. Y mi miedo era justamente ver qué iba a hacer si tenía la mala suerte de que ocurriera un accidente. Por eso elegimos subir a alguien con todo en regla. Nunca imaginé esto. Este chofer ni siquiera llegó a la hora de trabajo", lamentó.