Chubut: Piden que un pastor evangélico condenado por abusar de su hijastra vaya a la cárcel
Samuel Figueroa había sido condenado por abusar de su hijastra a 14 años de prisión, pero el Superior Tribunal de Justicia anuló esa sentencia. Vecinos y familiares de la víctimas marcharon para pedir justicia.
EL MAITÉN (ADNSUR) - Vecinos de la localidad de El Maitén se concentraron este miércoles, para luego marchaar hasta el Juzgado y la Comisaría, para pedir justicia y exigir cárcel para el pastor evangélico Samuel Figueroa, cuya condena a 14 años de prisión por la violación de su hijastra fue anulada.
El Superior Tribunal de Justicia del Chubut revocó días atrás dicho fallo, argumentando cuestiones técnicas sobre los tiempos procesales y ordenando “hacer nuevamente el juicio” contra el imputado. Al respecto, la referente del colectivo “Ni una menos”, María Isabel Ríquez Bark, destacó que “fue una noticia muy amarga para toda la comunidad y nos dejó un sabor horrible”, al tiempo que recordó que luego de la última marcha “logramos que el pastor dejará el pueblo, ya que los tiempos de la justicia no son los nuestros. Esta decisión del STJ nos pegó muy duro, por eso estamos nuevamente en la calle. Es impensable que la víctima tenga que pasar nuevamente y revivir su calvario ante los tribunales solamente porque estos jueces dicen que se tardó mucho en dictar la condena”, remarcó.
La propia víctima llevará su queja ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación: “la víctima del pastor es alguien que está sufriendo todo el tiempo y bajo tratamiento psiquiátrico, ya que su proceder le arruinó la vida. Los funcionarios que tendrían que estar a su lado defendiendo sus derechos, están del lado del violador. Hay que decirlo con todas las letras: Samuel Figueroa es un abusador y lo queremos preso. Su padre, también pastor evangélico en Bariloche, fue condenado por abuso sexual a menores masculinos en el año 2016. Todo se vuelve una cadena, donde nadie reacciona y pareciera que pueden seguir impunemente con este proceder”, indicaron desde el colectivo a Diario Jornada.
Samuel Figueroa no pudo ser juzgado por otros hechos ocurridos entre 2002 y 2007, en la misma localidad ferroviaria, donde “hubo otras víctimas de delitos contra la integridad sexual, aunque ya estaban prescriptos”, conforme la legislación vigente. En otro orden, las militantes de “Ni una menos” indicaron su premisa “de dar apoyo y contención a las víctimas de abusos para que se sientan acompañadas”.