Chubut: podrían terminar en la cárcel quienes compren o vendan pirotecnia
Así lo advirtieron desde el Ministerio Público Fiscal. La norma prevé hasta tres días de prisión para las personas que sean descubiertas con cohetería. También prevé otras sanciones como horas de trabajo comunitario, multas o la clausura de locales comerciales.
Las personas que compren o vendan pirotecnia en Chubut podrían terminar hasta tres días encerrados en un calabozo, realizar varias horas de trabajo comunitario o tener que pagar una costosa multa, ya que su uso y comercialización están terminantemente prohibidos en todo el territorio.
Así lo advirtieron desde el Ministerio Público Fiscal con miras a la proximidad de las fiestas de fin de año. “La venta o exhibición al público está totalmente prohibida en calles, plazas y mercados, al igual que su compra y almacenaje y advierte que tanto comprador y vendedor son partícipes de un delito o infracción”, determinaron.
Aquellas personas que sean sorprendidas con cohetes, cañitas voladoras, petardos o cualquier otro tipo de pirotecnia podrían terminar presas o bien ser duramente sancionadas.
“Serán sancionados con hasta seis días de trabajo comunitario y/o multa o arresto de hasta tres días, decomiso y, en su caso, clausura de hasta noventa días" quienes tengan, compren o vendan pirotecnia y cohetería, según confirmaron fuentes de la Justicia.
Por otra parte, cabe recordar que hay ordenanzas municipales que prohiben el uso de la pirotecnia, por lo que también podrían ser inhabilitados los comercios o bien tener que pagar una multa.
POR QUÉ NO A LA PIROTECNIA
Desde el MPF recordaron que el uso de la pirotecnia genera daño en la salud, el ambiente y las mascotas. Según estimaciones, inclusive la de tipo deflagrante o que solo emite luz, incrementa en un treinta por ciento el riesgo de incendios, sobre todo cuando estos artefactos se utilizan sin precaución y en espacios cerrados, donde hay materiales inflamables.
Los juegos pirotécnicos y fuegos artificiales están hechos con compuestos tóxicos y liberan gases contaminantes como el monóxido de carbono, que daña la atmósfera y que demora entre dos y tres días en disiparse.
Además, generan partículas que afectan la calidad del aire local. Los niños con condición del espectro autista tienen una hipersensibilidad a los sonidos en general, perciben los ruidos de manera aumentada. Por ello, los estruendos provocados por los pirotécnicos les generan un alto nivel de ansiedad, estrés, tensión y episodios de crisis.
Por último, también afectan a las mascotas ya que provocan nerviosismo, estrés, desorientación y lesiones en animales domésticos y silvestres, generando su huida. Además, los hace pasibles a sufrir daño auditivo, temblores, aturdimiento y miedo.