CAPITAL FEDERAL (ADNSUR) - Los sacerdotes Horacio Corbacho (59 años) y Nicola Corradi (83), acusados por abusos sexuales y corrupción de menores en el instituto Próvolo de Mendoza, fueron condenados a 45 y 42 años de prisión respectivamente, por los jueces del Tribunal Penal Colegiado 2.
En tanto, el ex empleado Armando Gómez (49) fue condenado a la pena de 18 años de prisión.
El veredicto fue dictado por los jueces Carlos Díaz, Mauricio Juan y Aníbal Crivelli.
Se trata de uno de los casos más perversos en la historia argentina que involucra a la Iglesia católica. Hace tres años que salieron a la luz las primeras denuncias.