Condenaron a un cura y a un portero por el abuso de cinco nenes en un jardín de infantes
Los imputados deberán cumplir una condena a 15 años de prisión. Las víctimas tenían entre 3 y 5 años.
El sacerdote Tulio Mattiusi, y el portero Anselmo Ojeda fueron condenados a 15 años de prisión por encontrarlos responsables del caso de abuso sexual de cinco alumnos del jardín Belén de San Pedro. La única absuelta fue María Luján Rubíes, preceptora de la institución. Lo resolvió el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de San Nicolás.
El hecho ocurrió en 2017, cuando las víctimas tenían entre 3 y 5 años. Los abusos sucedieron dentro del establecimiento y de forma de colectiva e individual. Los hombres fueron imputados por el delito de “abuso sexual simple agravado”.
Las familias denunciantes, junto a organizaciones que trabajan en cuestiones relacionadas con el abuso infantil, se convocaron en las afueras de Tribunales para acompañar el momento de la lectura de la sentencia.
Matiussi, de 46 años, -el único que se encontraba privado de su libertad bajo el régimen de prisión domiciliaria- tiene como agravante su figura de “ministro de culto”, mientras que en el caso de Ojeda y Rubíes eran “guardadores” de los nenes cuando ocurrieron los supuestos abusos, en 2017. “Mantenían contacto con los menores y debían velar por su bienestar y cuidado”, afirmaron los jueces en el fallo.
El caso de abuso en el jardín
El caso comenzó a salir a la luz cuando una mujer notó las primeras señales de alarma a finales de 2017. Su hija, de 4 años, terminaba su primer año en el Jardín Belén de San Pedro, cuando comenzó a tener actitudes extrañas.
Un día, en medio de una tarde de juegos, la pequeña le dijo a la madre: “¿Querés que te haga pis en la boca como en el jardín?”. Horrorizada, la madre se acercó al establecimiento para buscar explicaciones, pero no obtuvo respuesta. A los pocos días se dieron a conocer episodios similares al de su hija.
A partir de entonces, intervino la Justicia y los imputados fueron detenidos a fines de 2018.
Los testimonios recavados en la etapa de investigación previa al juicio, que inició el pasado lunes 9 de mayo, son particularmente aberrantes. Cinco menores contaron los presuntos abusos dentro del establecimiento. Lo hicieron en Cámara Gesell, frente a profesionales que luego afirmaron que los testimonios eran coherentes.
Al momento de elevar la causa a juicio oral, el fiscal Hernán Granda habló de “abusos que se realizaban tanto en forma individual o colectiva” dentro del jardín. Además, especificó que las agresiones se daban con “los otros compañeritos como testigos” y que se producían en “la zona de baños, cocina, patios, SUM y dentro de la Iglesia San Roque, contigua al jardín, donde el cura Tulio Mattiussi oficiaba como sacerdote”.
Los testimonios de los chicos fueron las principales pruebas de las que se valió la justicia para avanzar en el expediente y llegar a la sentencia.