Confesó haber violado a su hija cuando estaba ebrio: pidieron 14 años de prisión
Un trabajador de la construcción de unos 36 años fue enjuiciado ayer en la Cámara Oral de Río Gallegos por haber abusado sexualmente de su hija preadolescente desde 2016 hasta 2018, cuando se encontraba bajo los efectos del alcohol.
RÍO GALLEGOS (ADNSUR) - Un aberrante caso de abuso sexual reiterado fue debatido en horas este viernes en el Poder Judicial de Río Gallegos. El hecho se remite al 2016, cuando el hombre abusó a su hija en reiteradas ocasiones. El imputado es un albañil, de unos 36 años, que residía con sus hijos en una vivienda del barrio Belgrano.
El expediente había llegado a la Cámara Oral como “abuso sexual agravado por el acceso carnal, agravado por la ascendencia, agravado por ser en reiteradas oportunidades y por la reproducción de pornografía”. De acuerdo al artículo 119 del actual Código Penal, con sus respectivos agravantes, el trabajador de la construcción podría haber sido condenado hasta más de 23 años de prisión efectiva.
Respecto de los hechos denunciados, los mismos se remiten a mediados de 2016 y se extendieron hasta entrado el año 2018, cuando el hombre fue detenido tras la denuncia radicada por una hermana de él y tía de la víctima.
Según destaca La Opinión Austral, el hombre estaba acusado haber violado a su hija de unos 12 años durante el tiempo antes mencionado, cuando él se encontraba bajo los efectos del alcohol, y además mostrarle pornografía, cuando cometía la agresión sexual.
De acuerdo a la acusación fiscal, la madre de la víctima ya no vivía con su esposo y había abandonado a sus hijos, por lo que nadie podría haber sido testigo de los abusos sexuales, más allá de los menores. De igual manera, todo salió a la luz a mediados del año pasado, cuando una amiga de la nena habló con una de las hermanas del agresor y le contó detalles de lo que hacía el violador con la víctima, cuando él estaba bajo los efectos del alcohol. La tía de la nena no dudó en radicar la denuncia.
Desde aquel momento, el albañil se encuentra detenido en una de las dependencias policiales de nuestra ciudad capital y, ayer, fue enjuiciado por el tribunal encabezado por los jueces Jorge Yance y Joaquín Cabral.
EL JUICIO
El juicio comenzó pasadas las 9 de la mañana y se extendió hasta entrada la tarde del viernes, en las instalaciones de la Cámara Oral. El trabajador de la construcción contó con la asesoría del abogado oficial Santiago Lozada y, por el lado del Ministerio Público Fiscal, estuvo Iván Saldivia.
Tras el pedido de elevación a juicio, el albañil fue sentado en el banquillo y dio su versión de los hechos. Fuentes judiciales aseguraron que, si bien confesó, la declaración no habría sido lisa y llana, es decir no habría dado detalles que dieran cuenta de los delitos. Por lo que el tribunal decidió no dar lugar al pedido de juicio abreviado que realizó la Fiscalía.
A partir de allí comenzaron a desfilar por el recinto los testigos del caso y los profesionales que trabajaron en la instrucción de la causa. Entre ellos, estuvieron las dos hermanas del acusado que dieron cuenta de la denuncia realizada en su momento.
Cerca de las doce y media del mediodía de ayer, comenzaron los alegatos y los pedidos de pena para el acusado. El primero en dar sus fundamentos fue el fiscal Saldivia quien indicó que, para él, los delitos estaban más que acreditados y mantuvo todos los agravantes, por lo que solicitó una pena de 14 años para el trabajador de la construcción.
Por su lado, Lozada pidió la mínima para su defendido amparándose en el artículo 41 del Código Penal (porque se trataría de su primer delito de esta índole) y que se tome como atenuante su edad y que, al momento de cometer los hechos, su pupilo se encontraba bajo los efectos del alcohol.
Desde el mediodía de ayer comenzaron a correr los cinco días hábiles, tiempo que tiene el tribunal para determinar la suerte procesal del albañil, si hace lugar al pedido de las partes intervinientes o busca una pena acorde a los delitos confesados por el encartado. La sentencia se conocerá el próximo viernes cuando se dé lectura en las instalaciones de la Cámara.
Tras el debate, el trabajador de la construcción fue nuevamente esposado y llevado a la dependencia policial en la que se encuentra alojado desde el año pasado.