Confirmaron 4 años de cárcel para un abuelo que abusaba de su nieto
El nene tenía cuatro años y era obligado a practicar juegos sexuales. Fue entre 2007 y 2011.
RÍO PICO - El Superior Tribunal de Justicia confirmó la condena a 4 años de cárcel efectiva para un hombre de 76 años que abusó sexualmente de su nieto en Río Pico. La decisión fue de la Sala Penal integrada por Alejandro Panizzi, Jorge Pfleger y Miguel Donnet.
El trío rechazó así la impugnación extraordinaria de Gustavo Castro, defensor del imputado, de iniciales R.C.
El hombre fue hallado culpable de abuso sexual agravado por el vínculo y por ser perpetrado contra un menor aprovechando la convivencia con él.
Los episodios ocurrieron durante cuatro años, entre 2007 y el 13 de mayo de 2011, en el living de un domicilio ubicado sobre la calle frente al municipio y en una chacra emplazada a cinco kilómetros de Río Pico, sobre la ruta que conduce a la Aldea Atilio Viglione.
La condena había sido ratificada por la Cámara de Apelaciones de Esquel, que sin embargo en 2015 rebajó la pena un año ya que la condena era de cinco.
HECHOS
La Sala Penal consideró probado que el condenado abusó de su nieto I.AC.M. desde que tenía menos de cuatro años.
El chico se quedaba al cuidado del acusado y de su esposa, la señora T.E.M. mientras los padres del menor trabajaban.
El abuelo amenazaba al nieto con matarlo a él y a su madre si contaba lo que le hacía. “Valiéndose de la relación de autoridad inherente a su edad, parentesco y guarda, sometió en reiteradas oportunidades a su nieto”, dice la acusación.
Lo hacía bajar los pantalones para tocarse mutuamente. “Lo obligaba a abordar juegos en los que la víctima, desnuda, debía ´mover la cola´ y también le exhibía imágenes de personas desnudas abordando conductas sexuales propias de adultos para que ´pudieran jugar mejor´”. A cambio de estos juegos, C. le daba “tapitas” como premio.
“Todo con el objeto de satisfacer los propios impulsos sexuales del imputado, e implicando un inicio en el conocimiento del comportamiento sexual por parte del niño, de modo manifiestamente prematuro y provocándole serios trastornos en su salud psíquica dadas las circunstancias del hecho y su duración”.
EXCUSAS
El defensor del abuelo argumentó que el juicio oral y público había tenido sentencia el 6 de noviembre de 2014 y la cesura de pena se postergó para el 29 de diciembre de ese año. Esta demora, se quejó, violó el derecho del imputado a un plazo razonable.
También criticó a la madre del chico porque nunca ejerció su maternidad y delegó esa función en los abuelos paternos.
Deslizó que la mujer tenía un fuerte y antiguo enfrentamiento con los abuelos, de la época en que el joven matrimonio convivía en la vivienda de los suegros.
“Dijo que luego de que A. concurriera a un taller de Educación Sexual, convencida de que su hijo era abusado, lo comenzó a interrogar de por qué se portaba mal en el colegio y traía malas notas en el cuaderno, como si tales circunstancias constituyeran signos específicos de abuso, y sacándole de mentira verdad de que es lo que le sucedía”.
NO ERA POR EL ABUSO
El defensor afirmó que hubo múltiples intervenciones de profesionales que revictimizaron al nene y “contaminaron” y direccionaron su relato en Cámara Gessel hacia su cliente, ya que tantas entrevistas distorsionaron su testimonio.
“Se preguntó por qué los profesionales no exploraron otras alternativas al abuso infantil, siendo que se había acreditado no sólo la traumática separación de sus padres, sino también el odio irracional de A.M. hacia su expareja y sus exsuegros”.
El defensor señaló que en realidad los síntomas del menor eran producto del divorcio de sus padres pero que los jueces los malinterpretaron como signos de un abuso.
"CON EL CORAZÓN"
En su sentencia, el STJ dijo que la tardanza entre la sentencia y la cesura de pena no perjudicó al sujeto. Y rechazó el resto de las quejas del defensor porque esos temas ya se habían discutido en el juicio oral y público.
En las audiencias el abuelo dijo ante los jueces ser inocente: “El nene sabe la verdad, no fue abusado y ellos lo quieren con todo su corazón. Aclaró que es imposible que a los 70 años abuse de un niño de su propia sangre, que él no es un pervertido y que cree en la relación entre un hombre y una mujer. Finalmente pidió perdón, porque está aprendiendo a odiar”.
Fuente: Diario Jornada