De socios en un crimen a enemigos: le pegó un tiro en la cabeza y huyó
Maximiliano Robledo mató a su amigo de un disparo en la cabeza y se dio a la fuga. La justicia lo acusó y le dictó prisión preventiva.
Lo que alguna vez fue una sociedad en el delito, terminó con un crimen brutal en Gran Neuquén Sur. Maximiliano Robledo, un narco de 31 años, asesinó de un disparo en la cabeza a su amigo Matías López, de 34, en medio de una discusión. Tras el ataque, se dio a la fuga y estuvo prófugo varios días hasta ser capturado por la Policía de Neuquén.
El juez Juan Manuel Kees le dictó seis meses de prisión preventiva, tras considerar que existe riesgo de fuga y entorpecimiento de la investigación.
El asesinato ocurrió en la medianoche del 12 de febrero. López regresa en auto con su pareja y su hija cuando pasó frente a la casa de Robledo. Allí, el agresor se encontró con otras personas y, por un conflicto previo, comenzó una discusión con la víctima.
Cuando López intentó retirarse, Robledo sacó un arma y disparó hacia el vehículo, aunque sinoptó por huir.
Sin embargo, cuando López llegó a la casa de un familiar para resguardarse, Robledo lo persiguió y le disparó un tiro en la cabeza, asesinándolo frente a su familia.
Socios en el delito pero con diferencias
Fuentes policiales indicaron que López y Robledo eran vecinos y habían delinquido juntos en varias ocasiones. Ambos tenían antecedentes por delitos contra la propiedad y tenencia de drogas, por lo que la hipótesis principal es que el crimen fue un ajuste de cuentas.
Robledo desapareció tras el homicidio, lo que motivó una intensa búsqueda por parte de la Policía.
El 18 de febrero, efectivos de la División Homicidios de Neuquén logran localizar y detener a Robledo tras una serie de allanamientos. En los operativos, se secuestraron prendas de vestir clave para la causa.
Durante la audiencia, el fiscal Andrés Azar y la asistente letrada Carolina Gutiérrez acusaron a Robledo de homicidio agravado y solicitaron seis meses de prisión preventiva. La defensa intentó que se imponga una medida menos severa, proponiendo que el acusado se presente semanalmente en una comisaría, pero el juez rechazó el pedido y ordenó su detención inmediata.
