Declararon "no culpable" al médico que mató a un ladrón
El juicio por jurados contra Lino Villar Cataldo definió que es "no culpable" y que actuó "en legítima defensa".
CAPITAL FEDERAL (ADNSUR) - El médico Lino Villar Cataldo fue declarado "no culpable" este jueves por la tarde por un jurado popular tras matar a balazos a un delincuente que en el año 2016 lo asaltó en su casa de la localidad bonaerense de Loma Hermosa.
"Lo felicito. Sepan que él es portador de tres armas y con una de ésas mató a mi hijo. Va a seguir matando", disparó la madre del delincuente, Silvia Krabler, quien agregó: "no justifico que mi hijo haya salido a robar, pero tampoco justifico que este asesino matriculado le haya pegado seis tiros y sea declarado inocente".El juicio por jurados se realizó ante el Tribunal Oral Criminal (TOC) 3 de San Martín, a cargo de la jueza Carolina Martínez.
Ante la prensa, Krabler dijo que "a su hijo lo mataron de seis balazos" y que este jueves el joven "tendría que haber sido juzgado por tentativa de robo automotor", en lugar de estar muerto.
El cirujano llegó esta mañana "ansioso y seguro", según manifestó su abogado, Diego Szpiegel, en la puerta de los Tribunales de San Martín donde se llevó a cabo el proceso.
De acuerdo a lo informado por TN, este miércoles, al declarar como acusado, Villar Cataldo aseguró: “Defendí mi vida porque vi de cerca la muerte”.
El médico dijo que había comprado una pistola calibre 9 milímetros que registró “en forma legal” porque había sido “asaltado en siete ocasiones”, pero que nunca tuvo "la intención de matar a nadie".
El hecho ocurrió el 26 de agosto de 2016, unos minutos antes de las 20, cuando Villar Cataldo salía con su Toyota Corolla del consultorio de la calle Ombú 6865, en Loma Hermosa, y fue interceptado por Krabler.
Según consta en la causa, el ladrón le pegó un culatazo en la cabeza y se subió al vehículo para robarle, pero terminó muerto de cuatro balazos efectuados por el imputado con una pistola Bersa Thunder Pro calibre 9 milímetros.
"Cuando el encartado decidió disparar contra Krabler ya no estaba en riesgo su vida, sino sólo el derecho de propiedad que tenía respecto de un automóvil asegurado. Su conducta entonces devino desmedida, puesto que en su afán de retener su automóvil ha afectado el bien jurídico de más valor, es decir la vida", consideró la fiscal en el requerimiento de elevación a juicio.